Moción del Senado contra los tratos crueles y degradantes

Amnistía Internacional acoge con satisfacción el hecho de que los líderes del Senado estadounidense hayan afirmado que la tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes están prohibidos y propugnen el establecimiento de normas uniformes sobre el trato debido a los detenidos. Es esencial que el gobierno de Estados Unidos dé a sus soldados y personal directrices claras a este respecto y cumpla sus obligaciones internacionales. Amnistía Internacional insta al Senado a que vaya más allá, estableciendo una comisión independiente que se ocupe de realizar una investigación abierta y exhaustiva sobre los abusos de Abu Ghraib y otras partes a fin de garantizar que no se repiten. La investigación debe ascender por la cadena de mando hasta los responsables de crear una atmósfera que permite y aprueba tales actos, y no centrarse casi exclusivamente en la tropa.  La Casa Blanca debe aceptar la enmienda McCain, pues constituye un importante avance en los esfuerzos por proteger los derechos de todas las personas ofreciendo directrices claras sobre la obligación de dispensar un trato humano.