Ante las imágenes que muestran a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado golpeando de manera injustificada a personas migrantes y posibles refugiadas en la valla de Melilla, tras los saltos de este miércoles y jueves en los que al menos 850 personas han entrado en la ciudad autónoma desde Marruecos, Amnistía Internacional declara:
"El mundo mira ahora horrorizado las imágenes que llegan de la guerra de Ucrania, y la Unión Europea se lleva las manos a la cabeza con la cantidad de personas refugiadas que esta guerra va a provocar, y activa, con buen criterio, la Directiva de Protección Temporal (DPT), que concederá protección inmediata en los países de la UE a las personas de nacionalidad ucraniana que huyen del conflicto en el país. España también ha dicho que es necesaria una respuesta coordinada para atenderles. Pero mientras tanto, en nuestras propias fronteras se castiga a las personas migrantes con extrema brutalidad: ¿esa es la imagen que queremos proyectar, así es como vamos a recibir a quienes llegan también de posibles conflictos o persecuciones?", se pregunta Virginia Álvarez, responsable de Política Interior y experta en refugio y migración en Amnistía Internacional España.
"España lleva años violando el derecho internacional en su frontera, este trato cruel ya lo hemos visto en demasiadas ocasiones. Sin embargo, nadie parece hacer nada al respecto. Exigimos una investigación exhaustiva e inmediata sobre los posibles casos de devoluciones en caliente que se han producido, que son contrarias al derecho internacional, así como sobre el deplorable uso excesivo de la fuerza que los agentes están empleando contra las personas migrantes", señala Álvarez.