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Salva la vida de Magai Matiop, condenado a muerte a los 15 años

Retrato de Magai Matiop
¡Gracias!

Esta acción ha finalizado. Hemos sido 87.449 firmantes

¡BUENAS NOTICIAS! El Tribunal de Apelación de Sudán del Sur anuló el 14 de julio de 2019 la condena a muerte impuesta a Magai Matiop Ngong por ser un niño en el momento del delito y ordenó remitir su causa al Tribunal Supremo para que dictase una condena apropiada. Magai fue trasladado del área donde los presos/as esperan su ejecución. Muchas gracias a todas las personas que habéis firmado esta petición.

ACTUALIZACIÓN: En marzo de 2022, Magai quedó en libertad después de que un Tribunal Superior resolviese que era un niño en el momento de cometerse el presunto delito.>

Petición antes del cierre

En 2018 siete personas fueron ahorcadas en Sudán del Sur: una de ellas, como Magai, era solo un niño.

Antes del accidente, iba al instituto. Corría, era muy bueno corriendo, y también cantaba góspel. […] Mi objetivo era estudiar y hacer cosas que ayudaran a los demás. Espero salir en libertad y continuar con los estudios

Magai Matiop Ngong dejó de correr, de cantar y de soñar en 2017. Se enzarzó en una pelea con un vecino. Su primo trató de separarlos, y Magai tomó el rifle de su padre y efectuó unos disparos de advertencia al suelo. Una de las balas rebotó y alcanzó a su primo, que murió más tarde en el hospital. Fue declarado culpable de asesinato y condenado a muerte en la horca. Tenía 15 años.

Magai no tuvo asistencia letrada durante el juicio, y solo la obtuvo cuando fue trasladado de prisión. Dos años después de su sentencia, Magai está condenado a muerte en la Prisión Central de Juba. Canta canciones de gospel en la iglesia de la prisión para mantener su espíritu y no ha perdido su esperanza “de salir y continuar la escuela”.

En 2018 siete personas fueron ahorcadas en Sudán del Sur: una de ellas, como Magai, era solo un niño. Según la Constitución de Sudán del Sur y la Convención sobre los Derechos del Niño, las personas menores de 18 años en el momento del delito no pueden ser condenados a muerte.

Pide al presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir Mayardit, que detenga esta barbarie.