¡BUENAS NOTICIAS! El Tribunal de Apelación de Sudán del Sur ha anulado el pasado 14 de julio la condena a muerte impuesta a Magai Matiop Ngong por ser un niño en el momento del delito y ha ordenado remitir su causa al Tribunal Supremo para que dicte una condena apropiada. Magai ha sido trasladado ya del área donde los presos/as esperan su ejecución. Muchas gracias a todas las personas que habéis firmado esta petición.
Petición antes del cierre
En 2018 siete personas fueron ahorcadas en Sudán del Sur: una de ellas, como Magai, era solo un niño.
“Antes del accidente, iba al instituto. Corría, era muy bueno corriendo, y también cantaba góspel. […] Mi objetivo era estudiar y hacer cosas que ayudaran a los demás. Espero salir en libertad y continuar con los estudios”
Magai Matiop Ngong dejó de correr, de cantar y de soñar en 2017. Se enzarzó en una pelea con un vecino. Su primo trató de separarlos, y Magai tomó el rifle de su padre y efectuó unos disparos de advertencia al suelo. Una de las balas rebotó y alcanzó a su primo, que murió más tarde en el hospital. Fue declarado culpable de asesinato y condenado a muerte en la horca. Tenía 15 años.
Magai no tuvo asistencia letrada durante el juicio, y solo la obtuvo cuando fue trasladado de prisión. Dos años después de su sentencia, Magai está condenado a muerte en la Prisión Central de Juba. Canta canciones de gospel en la iglesia de la prisión para mantener su espíritu y no ha perdido su esperanza “de salir y continuar la escuela”.
En 2018 siete personas fueron ahorcadas en Sudán del Sur: una de ellas, como Magai, era solo un niño. Según la Constitución de Sudán del Sur y la Convención sobre los Derechos del Niño, las personas menores de 18 años en el momento del delito no pueden ser condenados a muerte.
Pide al presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir Mayardit, que detenga esta barbarie.