Acción
Firma por el alto el fuego en Gaza e Israel
Esta acción ha finalizado. Hemos sido 10.889 firmantes
Esta acción ha finalizado. Damos las gracias a las 10.889 personas que han firmado esta petición para que la Coalición liderada por Estados Unidos reconozca la magnitud y gravedad de la pérdida de vidas civiles en la ciudad siria de Raqqa, investigue los ataques que causaron esas muertes, publique sus conclusiones y garantice reparación para las víctimas. La publicación del informe de Amnistía Internacional en junio de 2018, sobre la operación de la Coalición para expulsar al grupo armado Estado Islámico de la ciudad, ha tenido un primer impacto. A pesar de una primera reacción negativa, el 26 de julio la Coalición militar dirigida por Estados Unidos admitió que sus bombardeos aéreos realizados entre junio y octubre de 2017 habían causado la muerte de 77 civiles, entre los que había 24 niños y niñas y 25 mujeres, casos documentados por Amnistía Internacional en Raqqa. La Coalición había restado importancia a estos casos considerándolos “carentes de credibilidad”, y altos cargos habían ridiculizado la investigación de AI calificándola de “ingenua” e “irresponsable” en los medios de comunicación y otros foros públicos. Pero ahora esta admisión demuestra el valor de nuestras investigaciones. Si no se investigan rigurosamente los miles de ataques de la Coalición en Raqqa, es probable que nunca se determine la verdadera escala de las muertes de civiles y que la Coalición continúe rechazando la mayoría de las acusaciones.Petición antes del cierre
El año pasado, la Coalición liderada por Estados Unidos en la que participaban Francia y Reino Unido, mató a familias enteras en Raqqa, en el noreste de Siria.
“Pensábamos que las fuerzas que venían a expulsar al Daesh sabían cómo hacerlo y atacarían sólo al Daesh y nos dejarían a los civiles en paz. Fuimos muy ingenuos. Cuando nos dimos cuenta de lo peligrosos que se habían vuelto todos los sitios era demasiado tarde; estábamos atrapados.”Rasha Badran, vecina de Raqqa que, junto con su marido, perdieron a toda la familia (39 miembros), incluida su única hija de un año Tulip. Antes de huir de la ciudad, enterraron su pequeño cuerpo cerca de un árbol.