En septiembre de 2022, la muerte de Mahsa Amini, de 22 años, desencadenó una ola de protestas en las que mujeres, hombres e incluso niños y niñas tomaron las calles de todo el país para reclamar sus derechos. La respuesta de las autoridades iraníes llegó en forma de represión: disparos de munición real, gases lacrimógenos, cañones de agua, golpes, torturas, violencia sexual, pena de muerte...
Mahsa Amini, de origen kurdo, fue detenida por la “policía de la moral” el 13 de septiembre de 2022. Algunos testigos vieron cómo la golpeaban violentamente para meterla en el furgón policial. Pocas horas después, fue llevada a un hospital en coma y tres días después murió. Esta “policía de la moral” somete de forma rutinaria a mujeres y niñas a detención arbitraria, tortura y otros malos tratos por no cumplir con las leyes abusivas, degradantes y discriminatorias sobre el uso obligatorio del velo. Unas leyes cuyo incumplimiento puede acarrear penas de entre 10 días y dos meses de prisión. Unas leyes de las que las mujeres iraníes se han cansado y contra las que se han levantado para reclamar igualdad y libertad en Irán.
Durante la terrible represión de las autoridades, más de 500 personas han muerto y se calcula que 22.000 han sido detenidas, muchas de ellas mujeres y al menos 41 niñas y niños. Otras muchas han sido sometidas a tortura, desaparición forzada o juicios injustos. Además, varias personas han sido ejecutadas. Todo con un claro objetivo: intimidar a quienes participan en el levantamiento popular.
La muerte de Mahsa Amini no puede quedar en el olvido. Miles de mujeres iraníes han tomado su testigo y no van a dejar de reclamar sus derechos.
¡Pide a las autoridades iraníes que respeten los derechos de las mujeres y pongan fin a la represión!
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