Mujer kurda condenada a muerte en Irán
Las mujeres en Irán han dicho basta
Esta acción ha finalizado. Hemos sido 15.606 firmantes
Desde la muerte de Mahsa Amini el pasado 16 de septiembre de 2022, han sucedido muchas cosas en Irán. La represión, si bien ha bajado de intensidad, no ha cesado y a día de hoy, sigue siendo peligroso exigir derechos y libertades en este país. Las autoridades siguen persiguiendo a las mujeres, las grandes catalizadoras de las protestas en Irán. También a las niñas y a las estudiantes, que han sido objeto de envenamiento en centenares de escuelas. Si quieres sumar tu voz a todas sus protestas, puedes hacerlo en esta acción.
Petición antes del cierre
La muerte bajo custodia de la joven Mahsa Amini, de 22 años, ha desencadenado protestas en todo el país que están siendo brutalmente reprimidas por las fuerzas de seguridad. ¡Pide a las autoridades iraníes que respenten los derechos de las mujeres y pongan fin a este baño de sangre!
El 13 de septiembre, la joven iraní de origen kurdo Mahsa Amini fue detenida en Teherán por la “policía de la moral”. Algunos testigos vieron cómo la golpeaban violentamente para meterla en el furgón policial. Pocas horas después, fue llevada a un hospital en coma y tres días después murió.
La “policía de la moral” somete de forma rutinaria a mujeres y niñas a detención arbitraria, tortura y otros malos tratos por no cumplir con las leyes abusivas, degradantes y discriminatorias sobre el uso obligatorio del velo.
La muerte de Mahsa ha desatado un torrente de indignación y protestas en todo Irán. En respuesta, las fuerzas de seguridad han recurrido repetidamente al uso ilegítimo de la fuerza: han disparado munición real a las personas manifestantes a corta distancia, han utilizado gases lacrimógenos y cañones de agua y les han golpeado con porras.
Más de 300 personas han muerto, incluidos al menos 41 niños y niñas. Cientos más han sufrido heridas graves pero la mayoría no han acudido a los hospitales por miedo a ser detenidos. Entre 15.000 y 16.000 personas han sido detenidas, y muchas han sido sometidas a tortura, desparición forzosa o juicios injustos.
Los tribunales ya han condenado a muerte al menos a cinco personas y están solicitando la pena de muerte para muchas más con un claro objetivo: intimidar a quienes participan en el levantamiento popular.
“Las fuerzas de seguridad disparaban (...) en todas las direcciones, todo el mundo corría el riesgo de recibir un disparo, era pura suerte recibir un balazo o no.” Testigo de las protestas.
Firma para pedir a las autoridades iraníes que respeten los derechos de las mujeres y detengan este baño de sangre.