Incendios, coronavirus… El infierno tiene un nombre: Moria

Los incendios que han destruido el campo de Moria, en la isla griega de Lesbos, han dejado a miles de personas durmiendo a la intemperie y prácticamente sin agua, alimentos o atención médica. Personas mayores, con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas, niños, niñas… lo han perdido todo y necesitan ayuda con urgencia. Además, muchas de estas personas también han perdido sus pocas pertenencias, incluidos documentos necesarios para sus solicitudes de asilo.

Los incendios que han destruido el campo de Moria, en la isla griega de Lesbos, han dejado a miles de personas durmiendo a la intemperie y prácticamente sin agua, alimentos o atención médica. Personas mayores, con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas, niños, niñas… lo han perdido todo y necesitan ayuda con urgencia. Además, muchas de estas personas también han perdido sus pocas pertenencias, incluidos documentos necesarios para sus solicitudes de asilo.

Las condiciones de vida en los campamentos de las islas griegas son inhumanas desde hace años, y estos incendios agravan aún más la situación. Cuando se desató el fuego, la situación en Moria ya era lamentable: había 12.500 personas, a pesar de que su capacidad oficial es de menos de 3.000. Las instalaciones sanitarias eran muy escasas, la atención médica inadecuada y el hacinamiento hacía imposible respetar las normas básicas de higiene y el distanciamiento social. Por si fuera poco, a primeros de septiembre varias personas dieron positivo por COVID-19.

ES URGENTE. Las autoridades griegas deben prestar urgentemente ayuda humanitaria a las personas residentes del campamento de Moria, incluido un refugio de emergencia y asistencia médica. Y la Unión Europea no puede mirar hacia otro lado. Sus estados miembros deben aumentar el número reubicaciones desde Grecia y poner fin a la política de contención en las islas.

Ayúdanos a exigírselo.