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La regeneración democrática debe pasar por una nueva ley de secretos oficiales que sustituya la actual, vigente desde ¡1968!
Tras más de 50 años con una ley franquista aún en vigor, reclamamos una nueva Ley de Secretos Oficiales. Hasta ahora, en España todos los gobiernos han utilizado la ley sobre secretos oficiales de manera abusiva, restringiendo en ocasiones o incluso poniendo un total candado al derecho de las personas a acceder a la información.
Esta ley mantiene bajo llave aún hoy temas fundamentales de derechos humanos como son los crímenes del franquismo, la venta de armas a países que cometen crímenes de guerra y violaciones de derechos humanos, el espionaje a activistas, periodistas o representantes políticos, o las infiltraciones policiales en movimientos sociales.
En estos tiempos en los que el gobierno señala la necesidad de abordar la regeneración democrática, recordamos que el avance en derechos en España encuentra en esta ley un cerrojo que restringe indebidamente el derecho a la información, la transparencia y la posibilidad de investigar y esclarecer violaciones de derechos humanos.
Por un futuro en el que la cultura de los derechos prevalezca frente al oscurantismo y la impunidad, no hay excusas: es hora de abrir el candado de los secretos oficiales.
Pide a Pedro Sánchez y a los grupos parlamentarios una nueva Ley de Secretos Oficiales que garantice que las violaciones graves de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario dejen de ser secreto.
Firma la petición
Ayúdanos a llegar a 20.000
Firma y enviaremos esta petición en tu nombre al Presidente del Gobierno de España y a los grupos parlamentarios del Congreso.
Enviaremos esta petición junto con tu nombre, apellidos y país.
Estimado/a Sr./Sra.,
Me pongo en contacto con Ustedes en relación al anuncio hecho por el Consejo de Ministros sobre una nueva Ley de Información Clasificada, que venga a sustituir a la Ley de Secretos Oficiales, que se remonta a 1968. Sin duda, se trata de una muy buena noticia en la defensa del derecho de todas las personas al acceso a la información.
Fijar una fecha de caducidad temporal a los secretos de Estado o establecer distintas categorías de clasificación para la información son pasos hacia adelante. Pero quiero llamar su atención sobre la ausencia de los derechos humanos en esta nueva Ley. Las violaciones graves de derechos humanos no deberían ser nunca objeto de clasificación.
Por ello, le solicito que haga cuanto esté en su mano para que el texto de la nueva Ley de Información Clasificada sea coherente con las obligaciones internacionales contraídas por España en materia de derechos humanos, de modo que, en ningún caso, pueda limitar el acceso a información para prevenir, reducir o investigar abusos y violaciones de derechos humanos.
Atentamente,
Me pongo en contacto con Ustedes en relación al anuncio hecho por el Consejo de Ministros sobre una nueva Ley de Información Clasificada, que venga a sustituir a la Ley de Secretos Oficiales, que se remonta a 1968. Sin duda, se trata de una muy buena noticia en la defensa del derecho de todas las personas al acceso a la información.
Fijar una fecha de caducidad temporal a los secretos de Estado o establecer distintas categorías de clasificación para la información son pasos hacia adelante. Pero quiero llamar su atención sobre la ausencia de los derechos humanos en esta nueva Ley. Las violaciones graves de derechos humanos no deberían ser nunca objeto de clasificación.
Por ello, le solicito que haga cuanto esté en su mano para que el texto de la nueva Ley de Información Clasificada sea coherente con las obligaciones internacionales contraídas por España en materia de derechos humanos, de modo que, en ningún caso, pueda limitar el acceso a información para prevenir, reducir o investigar abusos y violaciones de derechos humanos.
Atentamente,