Las tecnologías de reconocimiento facial tienen “otra cara”: la del reconocimiento facial utilizado para reprimir las protestas y acosar a las comunidades minoritarias. Estos sistemas violan el derecho a la privacidad, amenazan los derechos a la libertad de reunión y expresión pacífica, y a la igualdad y la no discriminación.
Las empresas tecnológicas que usan este sistema, extraen millones de imágenes de perfiles de redes sociales y otras bases de datos, como registros de licencias de conducir, sin nuestro conocimiento ni consentimiento.
Los organismos encargados de hacer cumplir la ley utilizan este software y combinan la información recolectada con circuitos cerrados de televisión para buscar posibles coincidencias.
Las comunidades negras y minoritarias corren mayor riesgo de ser identificadas erróneamente y arrestadas falsamente; en algunos casos, el reconocimiento facial ha sido un 95% inexacto. Incluso cuando “funciona”, los agentes pueden atacar y acosar rápidamente a los y las manifestantes.
Si no actuamos, la tecnología de reconocimiento facial y sus peligrosos efectos se convertirán en una parte normal de nuestra vida.
El reconocimiento facial debe detenerse en seco. Los gobiernos deben impedir el desarrollo, la venta y el uso de esta tecnología que permite la vigilancia selectiva masiva y discriminatoria.
Firma la petición y exige a los gobiernos del mundo que prohíban la peligrosa tecnología de reconocimiento facial.
Ayúdanos a llegar a 10.000
Firma y enviaremos esta petición en tu nombre al Presidente de la Asamblea Global de las Naciones Unidas.
Enviaremos esta petición junto con tu nombre, apellidos y país.
Presidente de la Asamblea Global de las Naciones Unidas
Señor Csaba Kőrösi:
En todo el mundo, las tecnologías de reconocimiento facial se están utilizando para reprimir las protestas y acosar a las comunidades minoritarias. Estos sistemas violan el derecho a la privacidad, amenazan los derechos a la libertad de reunión y expresión pacífica, y a la igualdad y la no discriminación. Las empresas tecnológicas desarrollan tecnología de reconocimiento facial extrayendo millones de imágenes de perfiles de redes sociales y otras bases de datos, como registros de licencias de conducir, sin nuestro conocimiento ni consentimiento.
El reconocimiento facial debe detenerse en seco. Los gobiernos deben impedir el desarrollo, la venta y el uso de esta tecnología que permite la vigilancia selectiva masiva y discriminatoria, mediante la aprobación de una moratoria mundial.
Atentamente,
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