Está pasando: sequías más severas, inundaciones catastróficas, tormentas cada vez más intensas y la subida del nivel del mar ya están matando a miles de personas cada año y obligando a un número mucho mayor a abandonar sus hogares.
Los compromisos climáticos de los Gobiernos deben proteger los derechos humanos.
“Por cada día en el que los estados posponen o evitan la acción, o peor aún, dan pasos hacia atrás, toman la decisión consciente de negar los derechos humanos de las personas.”
La emergencia climática pone en peligro el derecho a la vida, a la salud, a la alimentación, al agua, a la vivienda, al trabajo, al desarrollo y también el derecho a un medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible, ya reconocido como un derecho humano.
La evidencia científica ya alerta de que estamos en un punto de no retorno, de daños irreversibles que afectarán a todos los países, pero especialmente a los más empobrecidos y quienes menos han contribuido al cambio climático. En España ya estamos sufriendo algunos de sus impactos: temperaturas más extremas, olas de calor en verano e inviernos más duros, lluvias torrenciales e inundaciones o un aumento de las sequías y la desertización.
Es urgente que los líderes mundiales, en especial los países más ricos, y entre ellos España, pongan en marcha las medidas necesarias para mitigar el impacto del cambio climático protegiendo los derechos humanos y a las personas más vulnerables en esta emergencia.
No hay tiempo que perder: la cuenta atrás ya ha empezado y es hora de actuar para proteger nuestros derechos.
Ayúdanos a llegar a 25.000
Firma y enviaremos esta petición en tu nombre al Gobierno de España.
Enviaremos esta petición junto con tu nombre, apellidos y país.
Sra. Teresa Ribera
Vicepresidenta tercera del Gobierno y Ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico
Le escribo con profunda preocupación por los efectos cada vez más visibles del cambio climático y sus efectos sobre los derechos humanos. La crisis climática es una crisis de derechos humanos que amenaza a todos las personas del planeta pero de manera acusada a las personas más vulnerables en países que menos contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero.
También en nuestro país experimentamos ya los efectos del cambio climático: olas de calor, inviernos más duros, sequía y desertización… Impactos que afectan a derechos fundamentales como el derecho a la salud, al agua, a la alimentación, a la vivienda y al recientemente reconocido derecho humano a un medio ambiente seguro, sano, saludable y sostenible.
Múltiples estudios científicos, incluido el último informe del IPCC, han demostrado que si no se toman medidas ambiciosas y efectivas lo antes posible para combatir los efectos del cambio climático, es probable que estos eventos se multipliquen e intensifiquen, afectando de manera duradera nuestra vida diaria y nuestro bienestar y el de las generaciones futuras.
Por tanto, le pido junto al resto de países y en especial los países más ricos:
• Comprometerse con objetivos ambiciosos y coherentes con los derechos humanos para reducir las emisiones a fin de mantenernos por debajo de un aumento de 1,5 ° C en la temperatura global;
• Comprometerse a eliminar rápidamente los combustibles fósiles en lugar de depender de medidas compensatorias que retrasan la acción climática y pueden tener un impacto negativo en los derechos humanos;
• Poner en marcha un mecanismo global para apoyar a las personas cuyos derechos se han visto afectados, en el que los gobiernos ricos paguen los costes mediante financiación nueva y adicional que no esté sujeta a reembolso;
• Adoptar medidas adecuadas para asegurar que los derechos de todas las personas a la información y la participación estén garantizados en la toma de decisiones relacionadas con el clima a todos los niveles.
Atentamente y con urgencia,
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