8.3. ¿Pueden limitarse los derechos humanos?
Algunos derechos pueden estar sujetos a limitaciones en circunstancias concretas (por ejemplo, la libertad de expresión cuando se trata de apología del odio que constituya incitación a la violencia, la discriminación o la hostilidad, o la libertad de circulación por motivos de seguridad). Estas limitaciones deben ser siempre legales, necesarias, proporcionadas y no discriminatorias. Otros derechos, como la prohibición de la tortura o de la esclavitud, no pueden restringirse nunca, ni siquiera en situaciones de emergencia.
8.4. ¿Los derechos humanos protegen también a las personas que han cometido delitos?
Sí. Las personas condenadas por un delito no pierden sus derechos humanos. Pueden ver limitada su libertad (por ejemplo, mediante una pena de prisión), pero siguen protegidas frente a la tortura, los tratos crueles o inhumanos, la discriminación o las condiciones de detención indignas. El respeto de los derechos humanos en prisiones y centros de detención es un indicador clave del estado de derecho en un país.
8.5. ¿Los derechos humanos cambian con el tiempo?
Los principios básicos —dignidad, igualdad, no discriminación— se mantienen, pero la forma de aplicarlos evoluciona. Con el tiempo se han reconocido nuevos ámbitos, como los derechos de las personas con discapacidad, la protección frente a las desapariciones forzadas o el derecho a un medio ambiente limpio, sano y sostenible. También aparecen desafíos nuevos, como la vigilancia masiva o el impacto de la inteligencia artificial, que exigen interpretar los derechos humanos a la luz de las realidades actuales.