En relación con la noticia del acuerdo de fusión del PGA Tour y el circuito LIV Golf, respaldado por Arabia Saudí, Felix Jakens, director de Campañas Prioritarias y Personas en Situación de Riesgo de Amnistía Internacional Reino Unido, ha declarado:
“Aunque puede que esto haya tomado por sorpresa a parte del mundo del golf y de sus comentaristas, es sólo otro indicio más del avance del lavado de imagen saudí a través del deporte.
“Hace tiempo que está claro que Arabia Saudí está dispuesto a usar enormes sumas de dinero para alcanzar el nivel más alto del golf como parte de un esfuerzo general para convertirse en una importante potencia deportiva y tratar de distraer la atención del atroz historial del país en materia de derechos humanos.
“Más allá del glamour de los campos de golf y de las cámaras de televisión, la represión en Arabia Saudí aumenta: se detiene a quienes critican al gobierno y a activistas de derechos humanos, hay una oleada de juicios injustos y se usa ampliamente la pena de muerte, sobre todo como instrumento de represión política.
Esto último ha llevado a Amnistía Internacional a recoger firmas para pedir a Arabia Saudí que anule sus sentencias de penas de muerte. ¡Recuerda! Tu firma puede cambiar vidas.
“Solamente el año pasado, las autoridades saudíes ejecutaron a 196 personas, la cifra más alta en al menos 30 años, y la estudiante de doctorado de la Universidad de Leeds Salma al Shehab fue condenada a una larga pena de prisión por tuitear su apoyo a las activistas saudíes de los derechos de las mujeres.
“El mundo del golf está a punto de dejar atrás una de sus batallas comerciales más mediáticas, pero es vital que no se permita que este reciente auge del lavado de imagen saudí mediante el deporte eclipse la situación de los derechos humanos, cada vez más terrible, en Arabia Saudí.