¿Sabes qué significa el término intersexual? Si la respuesta es no, no eres el único o la única a quien le pasa. Mucha gente no es capaz de explicar qué significa ni decir cuáles son los problemas a los que se enfrentan las personas intersexuales. Además del estigma y la discriminación, muchos niños y niñas que nacen intersexuales sufren cirugías médicas innecesarias en sus primeros años, que dan forma irrevocablemente a sus vidas antes de que puedan siquiera expresar su opinión.
Hemos estado hablando con la destacada líder intersexual Kitty Anderson, que ha dedicado su tiempo a luchar por los derechos de las personas intersexuales.
¿Qué significa ser intersexual?
La intersexualidad es un término general que abarca a un amplio grupo de personas cuyas características sexuales no encajan en las “normas” binarias típicas de masculino o femenino. Estas características pueden incluir genitales internos y externos, órganos y sistemas reproductores, niveles hormonales, cromosomas sexuales o rasgos que aparecen en la pubertad.
Es importante destacar que la intersexualidad se refiere a características biológicas y no a la identidad de género ni a la orientación sexual: las personas intersexuales pueden identificarse con distintos géneros y tener muchas orientaciones sexuales.
¿Cómo descubriste que eras intersexual?
Yo lo descubrí a los 13 años, y me quedé totalmente aterrada. A veces hay un montón de secretos y estigmas en torno a la intersexualidad, y era algo que a mí me habían ocultado. Pero cuando, dos años después, nació mi primo –que también es intersexual–, mi familia no lo mantuvo en secreto, y fue un proceso sanador para todos. Me llevó mucho tiempo superar el sentimiento de que era algo que no debía mencionar, y eso afecta a tu vida social. Cuando surgían temas como la menstruación o tener hijos, yo me limitaba a asentir y seguir la conversación porque era lo que se esperaba de mí. Pero no quería.
“muchos niños y niñas que nacen intersexuales sufren cirugías médicas innecesarias en sus primeros años que dan forma irrevocablemente a sus vidas antes de que puedan expresar su opinión.”
Kitty Anderson
Empecé a hablar por primera vez de mi intersexualidad cuando fui de intercambio a Australia. Pensé: “estoy en otro país, voy a probar aquí”. Así que, al conocer a gente nueva, la presentaba como una parte de lo que soy, y no tuve ningún problema. Un par de personas hicieron comentarios raros, pero no era lo habitual.
Cuando a los 19 años volví a Islandia, empecé a expresarlo también allí. No es que fuera diciendo “¡hola, soy intersexual!”, pero llegué a un punto en el que podía hablarlo con naturalidad. Ahora simplemente forma parte de mí y aparece en las conversaciones porque he dejado de moderar lo que digo. La intersexualidad ha estado tan oculta y tan por debajo del radar que muchas personas perdieron de hecho la oportunidad de conocer a otras personas intersexuales, y eso ha dificultado crear una comunidad.
¿A qué problemas de derechos humanos se enfrentan las personas intersexuales?
Para “normalizar” a las personas que nacen intersexuales y que encajen en un aspecto masculino o femenino tradicional, se hacen intervenciones médicas a niños y niñas muy pequeños. La mayoría de esas intervenciones consisten en cirugía por motivos cosméticos o sociales, para adaptarse al aspecto normal de los genitales de un niño o niña. Algunos de estos procedimientos son la reducción del clítoris (en la que eliminan todas las terminaciones nerviosas para que el clítoris se vea más pequeño), o cirugías para extirpar gónadas internas (ovarios o testículos), cirugías para crear una nueva vagina o cirugías para normalizar el aspecto del pene. Estas intervenciones, invasivas y que cambian la vida, tienen lugar antes de que el niño o la niña pueda siquiera manifestar su opinión sobre lo que se le está haciendo.
“Nos dicen que hay dos sexos con diferentes expectativas, según seas hombre o mujer. Toda esta división o visión tan estricta genera problemas si no encajas en ese molde.”Kitty Anderson
En general, las intervenciones quirúrgicas se llevan a cabo hoy día con el consentimiento de los progenitores. Pero la información que se les da a estos sobre las cirugías o sus consecuencias es a menudo cuestionable. Se espera de los padres y las madres que den su consentimiento a tratamientos que pueden tener consecuencias a largo plazo sobre la salud. Por ejemplo, pueden obligar a que el niño o la niña necesite tratamiento hormonal toda su vida. Pero, en realidad, estos niños y niñas deberían tener derecho a tomar por sí mismos esas decisiones tan importantes sobre su propio cuerpo.
¿Qué papel juega el binarismo de género en estas discriminaciones?
¡Por supuesto! El sistema binario de género, que asocia automáticamente sexo con género y expectativas sociales, es el origen de muchas de las discriminaciones que sufrimos. Nos dicen que solo hay dos sexos, con roles y comportamientos distintos según seas hombre o mujer, y eso genera problemas graves si no encajas en ese molde.
Ese binarismo se impone de forma violenta en los cuerpos de los niños y niñas intersex, a quienes se les practican cirugías tempranas y métodos brutales para “encajar” en una de esas categorías. Lo que yo misma experimenté, y lo que vivió mi primo más joven, me demostró que este sistema no solo discrimina: también causa daños profundos que deben cambiarse de inmediato.
¿Qué cambios son necesarios para proteger los derechos de las personas intersexuales?
Nuestro objetivo es poner fin a todas las intervenciones médicas innecesarias en niños y niñas basadas en motivos cosméticos o sociales. También tenemos que educar a la gente y concienciarla para superar el estigma, además de proporcionar más apoyo psicológico a los padres y las madres, con el fin de que los niños y niñas intersexuales no se sientan aislados o solos y puedan acceder fácilmente a apoyo y a redes de personas que son como ellos.
Tenemos que promover un marco psicosocial que acepte a las personas intersexuales porque el problema no son los niños y niñas intersexuales, el problema es que la sociedad espera de ellos que se adapten a sus ideales. En realidad no importa si un niño o niña es intersexual o no: todos nuestros niños y niñas merecen crecer en un mundo en el que se respeten sus derechos humanos.
Avances recientes en los derechos de las personas intersexuales
Desde que se realizó esta entrevista se han registrado avances significativos en materia de derechos intersex a nivel internacional y en España.
En España, la Ley 4/2023 (más conocida como “Ley Trans”) supuso un avance al reconocer la existencia de las personas intersexuales y varios derechos, como los recogidos en los artículos 19 y 74. En dichos artículos, queda prohibida la modificación genital en menores de doce años, salvo en los casos en que las indicaciones médicas exijan lo contrario en aras de proteger la salud de la persona mientras que en el caso de menores entre doce y dieciséis años, solo se permiten dichas prácticas a solicitud de la persona menor siempre que, por su edad y madurez, pueda consentir de manera informada la realización de dichas prácticas, en consonancia con las recomendaciones del Comité contra la Tortura y el Comité de Derechos del Niño, ambos comités pertenecientes a la ONU.
Sin embargo, los colectivos reclaman reformas que amplíen la protección jurídica y el reconocimiento documental, pues las personas intersex deben elegir entre sexo femenino o masculino para registrarse en el Registro Civil. Durante 2025, se han debatido propuestas legislativas para incorporar la definición legal de intersexualidad, garantizar reparación a quienes sufrieron cirugías sin consentimiento y permitir una opción de género no binario en documentos oficiales pero ninguna de ellas ha sido aprobada por el momento.
Amnistía Internacional recomienda a todos los gobiernos legislar e implementar sin retrocesos y con los suficientes recursos toda la legislación garantista de los derechos LGBTIQ+, prohibir de forma efectiva las terapias de conversión y las cirugías de mutilación genital, así como garantizar el acceso igualitario a salud, educación y empleo para todas las personas intersexuales.
