La paridad de género en los Juegos Olímpicos de París 2024 marca un hito significativo en la historia del deporte. No se trata de una concesión, sino de una cuestión de justicia e igualdad.
Desde las primeras Olimpiadas celebradas en Atenas en 1896, el deporte femenino ha tenido que superar numerosos obstáculos. En esa primera ocasión, Pierre de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos modernos, pronunció su célebre frase: “Para ellas la gracia, el hogar y los hijos. Reservemos para los hombres la competición deportiva”.
Ninguna mujer participó en esa primera edición de los Juegos, y ninguna lo lograría hasta la siguiente edición celebrada en 1900. Se han necesitado 124 años para alcanzar una paridad histórica con la participación de 5.250 mujeres en París 2024, que representan el 50% de los 10.500 atletas en total. Este equilibrio también se refleja en el equipo español, donde de los 382 deportistas que compiten, 192 son mujeres.
A lo largo de los años, las mujeres han tenido que hacer frente a numerosas barreras: desde la discriminación absoluta de los comienzos hasta las dificultades de acceso, menores premios económicos y reconocimiento, una menor cobertura mediática, la falta de patrocinadores o ayuda cuando deciden ser madres, derechos laborales no reconocidos, carencia de herramientas y equipos comparables a los de sus compañeros o la precariedad en la que muchas veces entrenan y compiten.
Este arduo camino ha sido allanado por mujeres valientes que han marcado la historia y mejorado las condiciones para las generaciones futuras. A continuación, se destacan cinco atletas femeninas que abrieron paso y se convirtieron en verdaderas pioneras en sus disciplinas:
Cinco atletas femeninas que abrieron paso. Algunas todavía en activo
Foto pequeña: Unknown author, public domain. Foto grande: By Unknown author - Arthur Wallis Myers (1903)
Charlotte Cooper (medalla de oro en tenis - 1900 París)
En 1900, cuando se celebraron los Juegos Olímpicos en París, la participación de las mujeres estaba severamente limitada, restringiéndose a unas pocas categorías, entre ellas el tenis. En este contexto, una deportista británica destacó y dejó una huella imborrable en la historia del deporte: Charlotte Cooper.
Charlotte nació el 22 de septiembre de 1870 en Ealing, Inglaterra. Desde joven mostró un talento excepcional para el tenis que la llevó a conquistar múltiples títulos en Wimbledon y también a alzarse con la medalla de oro en la categoría individual femenina en los Juegos Olímpicos de 1900. Cooper también se llevó la medalla de oro en dobles mixtos junto a su compatriota Reginald Doherty, consolidando su lugar en la historia olímpica.
Tras su éxito en París, Charlotte Cooper continuó compitiendo al más alto nivel en el tenis. No solo ganó varios títulos adicionales en Wimbledon, sino que también se mantuvo activa en el deporte durante muchos años, contribuyendo significativamente al crecimiento y reconocimiento del tenis femenino.
Gertrude Ederle. Bain News Service, publisher, public domain
Trudy Ederle (medalla de oro en natación - 1924 París)
Gertrude Ederle, nacida el 23 de octubre de 1905 en Nueva York, es una figura emblemática en la historia de la natación. Su carrera se vio impulsada por su participación en los Juegos Olímpicos de París 1924, donde ganó tres medallas: una medalla de oro en la prueba de relevos 4x100 metros estilo libre, y dos medallas de bronce en las pruebas individuales de 100 metros y 400 metros estilo libre. Pero este éxito olímpico fue solo el comienzo de una carrera histórica que trascendería más allá de las piscinas olímpicas.
El 6 de agosto de 1926, Gertrude Ederle hizo historia al convertirse en la primera mujer en cruzar a nado el Canal de la Mancha, cubriendo una distancia de 21 millas (33,8 kilómetros). Su increíble logro se completó en 14 horas y media, superando el récord establecido por otros nadadores masculinos antes que ella. Este logro no solo la consagró como "la reina de las olas", sino que también rompió estereotipos de género en el deporte, demostrando que las mujeres podían competir y sobresalir en desafíos de resistencia extrema.
Después de su histórica travesía del Canal de la Mancha, Gertrude Ederle fue recibida como una heroína en Nueva York, donde se organizó un desfile en su honor. Fue un evento grandioso, con miles de personas alineadas a lo largo de la avenida para vitorear y celebrar su increíble logro. La multitud incluyó a jóvenes, familias, y muchas mujeres inspiradas por su hazaña.
Alice Milliat. Agence Rol, public domain
Alice Milliat (atleta de remo)
Alice Milliat, una remadora francesa nacida el 5 de mayo de 1884, es una figura crucial en la historia del deporte femenino y una pionera en la lucha por la igualdad de género en los Juegos Olímpicos.
En una época donde el deporte era dominado por hombres y las mujeres eran excluidas de muchas competencias, Milliat logró fundar la Federación Femenina de Deporte (Fédération Sportive Féminine Internationale, FSFI) en 1921, con el objetivo de promover y organizar competiciones deportivas para mujeres.
Un año después, en 1922, Milliat tomó una decisión audaz al crear los Juegos Mundiales Femeninos. Este evento, organizado en París, reunió a atletas de Francia, Reino Unido, Checoslovaquia, Suiza y Estados Unidos. El éxito del evento fue incuestionable y demostró que las mujeres no solo estaban dispuestas sino también perfectamente capacitadas para competir al más alto nivel al batir varios records mundiales.
El impacto de los Juegos Mundiales Femeninos fue significativo y puso presión sobre el Comité Olímpico Internacional (COI) y su presidente, Pierre de Coubertin, quien se había opuesto firmemente a la participación de las mujeres en los Juegos Olímpicos. La determinación y los esfuerzos de Milliat fueron clave para cambiar esta perspectiva. Finalmente, en 1928, cinco pruebas femeninas de atletismo fueron admitidas en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam. Para Milliat, no fue suficiente, ya que a los hombres se les permitía competir en 22 pruebas, pero marcó el inicio de una nueva era de inclusión y reconocimiento para las atletas femeninas en el ámbito olímpico.
Aunque Alice Milliat nunca ganó una medalla olímpica como atleta, su logro en la promoción de la igualdad de género en el deporte es incuestionable. Su trabajo culminó en su inclusión como la primera mujer en formar parte de un jurado olímpico, un reconocimiento a su enorme contribución al movimiento olímpico y a los derechos de las mujeres en el deporte.
Megan Rapinoe. Public domain
Megan Rapinoe (medalla de oro en fútbol - Londres 2012)
Megan Rapinoe, nacida el 5 de julio de 1985 en Redding, California, es una figura icónica en el fútbol internacional y una influyente activista social. Conocida por su habilidad excepcional en el campo y su firme compromiso con la justicia social, Rapinoe ha dejado una marca indeleble tanto en el deporte como en la lucha por la igualdad.
A lo largo de su carrera, Rapinoe ha cosechado numerosos éxitos como la Copa Mundial Femenina de la FIFA en 2015 y 2019. En 2019, además, fue galardonada con el Balón de Oro Femenino y recibió el premio The Best de la FIFA a la mejor jugadora del año, no solo por su desempeño en el campo, sino también por su influencia fuera de él. En los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Rapinoe y su equipo se alzaron con la medalla de oro, consolidando su estatus como una de las mejores futbolistas del mundo.
Pero Megan Rapinoe es mucho más que una atleta de élite. A lo largo de los años, ha sido una firme defensora de los derechos de las mujeres y de la comunidad LGBTIQ+. Rapinoe ha utilizado su plataforma para promover la igualdad y la inclusión, convirtiéndose en un modelo a seguir para muchas personas. Su activismo se ha extendido a la lucha por la igualdad salarial en el deporte, donde ha sido una de las voces más prominentes en exigir las mismas condiciones salariales para las futbolistas y sus homólogos varones.
Este compromiso con la igualdad se vio recompensado en 2022, cuando la Federación de Fútbol de Estados Unidos (USSF) finalmente cedió a los reclamos de las jugadoras y estableció la igualdad de salarios entre las selecciones femenina y masculina.
Megan Rapinoe continúa siendo una figura inspiradora tanto en el deporte como en la lucha por la justicia social. Su legado va más allá de los títulos y trofeos, impulsando la lucha por la igualdad y los derechos humanos. Como una verdadera pionera, Rapinoe ha demostrado que el deporte puede ser una poderosa herramienta para el cambio social, y su influencia seguirá inspirando a las futuras generaciones de atletas y activistas.
Rafaela Silva con su medalla de oro. Francisco Medeiros / brasil2016.gov.br
Rafaela Silva (medalla de oro en judo - 2016 Río de Janeiro)
Rafaela Silva, nacida el 24 de abril de 1992 en la favela Cidade de Deus en Río de Janeiro, Brasil, es una de las judocas más destacadas del mundo y un símbolo de resiliencia y superación. Su camino hacia el oro olímpico en los Juegos de Río 2016 estuvo marcado por numerosos desafíos, incluyendo la discriminación y la violencia.
Desde temprana edad, Silva mostró un gran talento para el judo. Empezó a practicar este deporte a los siete años como una forma de mantenerse alejada de la violencia y las tentaciones que rodeaban su entorno. Su talento y determinación la llevaron a competir a nivel internacional, y rápidamente ascendió en los rankings mundiales de judo.
En los Juegos Olímpicos de Londres 2012, Silva se perfilaba como una de las favoritas para ganar una medalla. Sin embargo, su sueño se vio truncado cuando fue eliminada en la segunda ronda. Lo que siguió fue una ola de críticas despiadadas en las redes sociales, donde fue objeto de ataques racistas y fue llamada "mono" y “el lugar de la mona es la jaula”, entre otros insultos.
A pesar de esta adversidad, Silva encontró la fuerza para seguir adelante. La culminación de su esfuerzo y perseverancia llegó en los Juegos Olímpicos de Río 2016. Compitiendo en su ciudad natal, Silva se enfrentó a algunas de las mejores judocas del mundo y, con una técnica impecable, ganó la medalla de oro en la categoría de 57 kg, convirtiéndose en la primera mujer brasileña en ganar una medalla de oro en peso ligero en judo.
Tras su victoria, Silva tuvo una poderosa respuesta para sus detractores: “Quiero mostrar a los que me criticaron en Londres, los que dijeron que soy una vergüenza para mi familia y que un mono pertenece a una jaula y no a las Olimpiadas, que ese mono que se suponía debía estar en una jaula en Londres ha salido de esa jaula y ahora es una campeona olímpica”. Con estas palabras, Silva no solo celebró su triunfo, sino que también reivindicó su identidad y dignidad, enviando un mensaje claro contra el racismo y la discriminación.
Rafaela Silva no solo es una campeona olímpica, sino también un símbolo de la lucha contra la adversidad y la injusticia. Su legado va más allá del judo, resonando como un testimonio de la fuerza y la determinación humana.