Londres.- Amnistía Internacional ha cuestionado hoy la credibilidad de los datos citados por un alto representante de la ONU que lleva a cabo una investigación en los lugares afectados por vertidos de petróleo en Ogonilandia, en el delta del Níger. Según informes, el representante del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (UNEP) ha afirmado que el 90 por ciento de los vertidos de petróleo en Ogonilandia se deben a actos de sabotaje y delincuencia, y que sólo el 10 por ciento son debidos a defectos de infraestructura y negligencia por parte de empresas como Shell. Amnistía Internacional ha criticado que el UNEP se base en estos datos, elaborados por los organismos de control nigerianos, de los que es sabido que, cuando se trata de investigaciones sobre vertidos, dependen en gran medida de las propias compañías petroleras. “Confiar en tales datos sería un grave error de juicio con importantes consecuencias para las personas que habitan el delta del Níger –aseguró Audrey Gaughran, directora del Programa de Amnistía Internacional sobre Asuntos Temáticos Globales–. El UNEP debe ser consciente de que las comunidades y los grupos medioambientales llevan años rebatiendo con fuerza estos datos. Carecen por completo de credibilidad.” “Durante décadas se ha mentido y privado de justicia a la población del delta del Níger. El asunto de las causas de los vertidos de petróleo es delicado. Si el UNEP emite algún comentario acerca de la causa de los derrames, debe hacerlo exclusivamente en función de datos sólidos y verosímiles, y no de cifras que son motivo de conflicto.” En un informe publicado por Amnistía Internacional en junio de 2009 sobre las consecuencias de la contaminación petrolera para los derechos humanos, la organización concluía que el sistema de investigación sobre los vertidos de petróleo en el delta del Níger carecía por completo de independencia y no servía para determinar la proporción de vertidos causados por actos de sabotaje, en oposición a los vertidos debidos a defectos de infraestructura. Amnistía Internacional llegó a la conclusión de que, en muchos casos, las empresas petroleras ejercen una influencia considerable a la hora de determinar la causa del vertido. El informe documenta casos en los que Shell alegó que la causa de un vertido había sido el sabotaje y posteriormente otras investigaciones o los tribunales pusieron en duda esa afirmación. Amnistía Internacional ha pedido que se vigile de manera independiente la industria del petróleo en el delta del Níger, lo que incluye revelar toda la información pertinente sobre las causas de la contaminación petrolera. Entre 1989 y 1994, la propia Shell calculó que sólo el 28 por ciento de los vertidos de petróleo en el delta del Níger se debía a actos de sabotaje. En 2007, la estimación de Shell había aumentado hasta el 70 por ciento. El dato que ahora ofrece la empresa se ha elevado por encima del 90 por ciento. Amnistía Internacional ha pedido reiteradamente a Shell que presente pruebas que sustenten esos datos. Shell no ha sido capaz de hacerlo. “Aunque el sabotaje y el vandalismo son problemas graves, no hay evidencia que sustente los datos ofrecidos por las empresas petroleras y las agencias gubernamentales de Nigeria” afirmó Audrey Gaughran. Para más información, véase:
- INFORME. "Nigeria: Petróleo, contaminación y pobreza en el Delta del Níger", Amnistía Internacional, junio de 2009;
- ESPACIO WEB. "Empresas, derechos humanos y pobreza: hay que rendir cuentas";
- INFORME. "Nigeria: Diez años después. La injusticia y la violencia persiguen al delta del petróleo", Amnistía Internacional, noviembre de 2005;