Londres.- Amnistía Internacional ha instado a las autoridades italianas a que aborden las necesidades humanitarias de las miles de personas migrantes y solicitantes de asilo que están saliendo de Túnez tras los recientes disturbios.
Según las autoridades, han llegado más de 5.000 personas migrantes a la isla italiana de Lampedusa, en lo que las autoridades califican de “emergencia humanitaria”.
Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores italiano ha insinuado que Italia y otros países de la UE deberían “detener la oleada tunecina” y ha desplegado recientemente más barcos patrulleros para vigilar las costas del país.
En medio de una tensión creciente, los informes indican que el lunes por la noche, la policía italiana de fronteras disparó contra un barco que transportaba a migrantes y solicitantes de asilo egipcios, hiriendo al piloto.
“Una ‘emergencia humanitaria’ exige una respuesta humanitaria, no de orden público”, ha declarado Nicola Duckworth, director del Programa para Europa de Amnistía Internacional.
“Esto significa que no se deben rechazar los barcos que transportan personas migrantes y solicitantes de asilo procedentes de Túnez, Egipto u otros países del Norte de África. Todas las personas que llegan tienen derecho a ser tratadas con dignidad, a que se les preste asistencia y a tener acceso a un procedimiento imparcial de concesión de asilo.”
Las autoridades italianas han reforzado las patrullas de la costa tras la oleada de migración en el Mediterráneo.
Un gran número de personas tuvieron que dormir varios días a la intemperie antes de que las autoridades italianas reabrieran el centro de recepción de Lampedusa.
Italia detiene sistemáticamente a las personas migrantes en situación irregular, y ha llevado a cabo en ocasiones anteriores expulsiones masivas, en violación del derecho internacional.
“La detención debería ser siempre el último recurso, no una respuesta automática. Nadie debería ser devuelto antes de poder exponer su caso o explicar sus circunstancias ante las autoridades competentes, y sin duda no debe haber expulsiones masivas”, afirmó Nicola Duckworth.
Frontex, la agencia de la UE para la seguridad de las fronteras exteriores de la Unión, ha acordado respaldar las peticiones de ayuda de Italia para poner freno a la llegada de personas migrantes procedentes del Norte de África.
“El objetivo principal de la vigilancia de las aguas nacionales o internacionales que realice Italia, Túnez o cualquier otra fuerza, como Frontex, debe ser la seguridad de las personas que sean halladas en el mar”, añadió Nicola Duckworth. Para más información: "Preguntas y Repuestas: Migrantes norteafricanos en Italia".
