El ejército israelí debe respetar los derechos humanos en sus operaciones

Londres.- A Amnistía Internacional le preocupa la seguridad de la población palestina del campo de refugiados de Jabaliya y de otros lugares del norte de la Franja de Gaza, donde el ejército israelí está llevando a cabo una ofensiva a gran escala. En los dos últimos días, el ejército israelí ha matado a más de 35 palestinos, incluidos varios niños y otras personas desarmadas que no participaban en enfrentamientos armados con soldados israelíes. La mayoría de los muertos y heridos fueron alcanzados por fuego de los tanques israelíes y al menos dos de ellos murieron a causa de la explosión de un misil disparado desde un helicóptero. El ejército israelí ha desplegado decenas de tanques y vehículos acorazados, apoyados por helicópteros. Los frecuentes disparos y bombardeos realizados imprudentemente desde tanques y helicópteros Apache israelíes sobre campos de refugiados palestinos densamente poblados y otras zonas residenciales de los Territorios Ocupados han matado y herido a miles de palestinos desarmados en los últimos cuatro años, entre ellos centenares de niños.  Esta última incursión del ejército israelí se produce tras la muerte el 29 de septiembre de dos niños israelíes víctimas de un ataque de mortero palestino contra la localidad israelí de Sderot el 29 de septiembre. La frecuencia de este tipo de ataques de mortero de grupos armados palestinos contra Sderot ha aumentado en los últimos meses y ya se había cobrado las vidas de dos civiles israelíes, uno de ellos un niño. La mañana del 30 de septiembre, grupos armados palestinos mataron también en el norte de la Franja de Gaza a una mujer israelí residente en un asentamiento y a dos soldados israelíes. Durante los dos últimos días, el ejército israelí también ha destruido unas 20 viviendas palestinas en la zona, y funcionarios israelíes han indicado que tienen previsto destruir más viviendas y propiedades palestinas en la zona. La semana pasada, el ejército israelí destruyó también unas 35 casas en el campo de refugiados de Khan Yunes, en la Franja de Gaza. A Amnistía Internacional le preocupa que uso excesivo de la fuerza por parte del ejército israelí en esta última incursión en la Franja de Gaza tenga como consecuencia más pérdidas de vidas y la destrucción gratuita de viviendas y propiedades palestinas. El cuarto Convenio de Ginebra prohíbe las represalias contra personas y propiedades protegidas, e Israel está obligado a asegurarse de que las medidas que toma para proteger las vidas de su  población civil son compatibles con su obligación de respetar los derechos humanos y el derecho internacional humanitario. Israel debe permitir de inmediato que entren en la Franja de Gaza organizaciones internacionales de derechos humanos y humanitarias. Actualmente, los delegados de Amnistía Internacional y el personal de otras organizaciones internacionales tienen prohibido el acceso a la Franja de Gaza.. Amnistía Internacional reitera asimismo su llamamiento a los grupos armados palestinos para que pongan fin de inmediato a los ataques contra civiles israelíes, sea en los Territorios Ocupados o en Israel. La organización pide también a la Autoridad Nacional Palestina que haga todo lo posible para evitar estos ataques. Amnistía Internacional también reitera su llamamiento a la comunidad internacional para que despliegue observadores a Israel y los Territorios Ocupados a fin de garantizar la protección de los derechos humanos de palestinos e israelíes.