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Continúa el reclutamiento y el empleo de niños y niñas en el conflicto armado

Dibujo de quien fuera un niño soldado en la pared de un centro de menores en N'Djamena, Chad. © Amnistía Internacional
Londres.- Niños de tan sólo 13 años están siendo utilizados como soldados por parte de oficiales del ejército nacional de Chad y de grupos armados, ha revelado un informe publicado hoy por Amnistía Internacional.

El informe titulado A compromised future: The plight of children recruited by armed forces and groups in eastern Chadrecoge los testimonios de más de 40 menores que fueron o son actualmente niños soldados de Chad y Darfur, en los que se relata cómo fueron obligados a alistarse en los grupos armados.

Es una tragedia que a miles de niños y niñas se les niegue el derecho a la infancia, y que las personas adultas los manipulen para luchar en sus guerras”, ha declarado Erwin van der Borght, director del Programa de Amnistía Internacional para África. “Hay que poner fin a este escandaloso abuso infantil”.

El gobierno de Chad, así como los grupos armados chadianos y sudaneses que operan en el este del país, deben poner fin de inmediato al reclutamiento y uso de menores de 18 años como soldados, y debe liberar a todos los niños soldados de sus filas.

Alrededor de medio millón de personas viven en campamentos para refugiados o desplazados en el este de Chad, después de que la violencia les obligase a abandonar sus hogares.

Estos campamentos han demostrado ser terreno fértil para el reclutamiento, ya que sus habitantes prácticamente no tienen acceso a la educación, cuentan con pocas oportunidades de trabajo, y la mayoría ha perdido a familiares o amigos en el conflicto.

Un niño que fue utilizado como soldado por el grupo de oposición armado sudanés Movimiento de Justicia e Igualdad (JEM, según sus siglas en inglés) y que ahora vive en un campamento en el este de Chad, dijo a Amnistía Internacional: “Aquí no hay nada que hacer; no hay trabajo, no hay colegio, no hay dinero y yo soy pobre... En el JEM no me pagan, pero cuando combatimos, tomamos cosas del enemigo”.

Algunas veces se envía a los campamentos a niños vestidos con ropa de buena calidad, dinero y cigarrillos con el fin de captar nuevos reclutas. Ofrecen entre 20 y 500 dólares estadounidenses a quienes se alisten.

Los menores de edades comprendidas entre 13 y 17 años suelen ser enviados directamente a las lineas de combate, mientras que los niños de tan sólo 10 años son utilizados como porteadores y mensajeros.

A pesar de que el gobierno de Chad, con la ayuda de UNICEF, lanzó en 2007 un programa de desmovilización y reinserción para niños y niñas asociados a fuerzas militares y grupos armados, la iniciativa no ha tenido mucho éxito. El fracaso del programa se debe, en parte, a la falta de medios económicos, pero se ha agravado como consecuencia de la inseguridad continuada y de la pobreza extrema que se vive en el país, así como por la renuencia de las autoridades políticas y militares a involucrarse en los procesos de desmovilización. Muchos de los que fueron niños soldados no pasan por los procesos de desmovilización y reinserción.

Amnistía Internacional ha expresado una especial preocupación ante la falta de rendición de cuentas por parte de quienes presuntamente han cometido violaciones de derechos humanos, incluido el reclutamiento de niños y niñas. No se ha procesado a ningún miembro del ejército ni de grupos armados por reclutar y emplear a menores en sus actividades.

Aunque en septiembre de 2010 se detuvo a once hombres por el reclutamiento de niños en un campo de refugiados, no se sabe con certeza qué ha ocurrido con ellos. De acuerdo con la información recibida por Amnistía Internacional, estos hombres nunca fueron llevados ante los tribunales.

El 20 de enero de 2011, el presidente de Chad, Idriss Déby Itno, declaró una amnistía por los crímenes perpetrados por miembros de la oposición armada, con lo que realmente se ha logrado que continúe la impunidad frente a los abusos de derechos humanos cometidos contra niños y niñas utilizados en hostilidades.

En lugar de disfrutar de una amnistía, se debería investigar a los presuntos autores de violaciones de derechos humanos, incluido el reclutamiento y empleo de niños soldados. Las personas contra las que existan sospechas razonables de estar involucradas en tales crímenes deberán ser llevadas ante los tribunales nacionales en juicios que cumplan las normas internacionales sobre juicios justos” ha declarado Erwin van der Borght.

El presidente Déby tiene que emitir órdenes claras a todos los comandantes del ejército para que no se reclute o emplee a menores, y para que cooperen con los programas de desmovilización”, ha añadido. “No existe ninguna excusa que justifique la violación de los derechos de los niños y las niñas.

Información adicional

La situación de la seguridad en el este de Chad continúa siendo sumamente inestable. El país, que ya se encontraba en una situación de pobreza e inestabilidad política, se ha visto arrastrado a la crisis en el vecino Darfur desde 2003. Alrededor de 260.000 refugiados de Darfur viven en campamentos en el este de Chad, además de las más de 170.000 personas chadianas que habitan en asentamientos de desplazados internos. Los grupos armados chadianos y sudaneses operan con frecuencia en esta zona. Durante los enfrentamientos entre grupos étnicos también se producen otros graves abusos de derechos humanos. Para más información, consúltese Still in need of safety. The internally displaced in Eastern Chad.
A finales de 2010, el gobierno de Chad ordenó que se retirara del este del país la MINURCAT, Misión de las Naciones Unidas en la República Centroafricana y el Chad. Esta retirada puede provocar un aumento de la inseguridad y de las violaciones de derechos humanos en la zona.

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