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Brasil: La negación de justicia por las desapariciones de Río muestra que el sistema de justicia no cumple su cometido

Amnistía Internacional, con las madres de los desaparecidos en 1992. © C.J. Ripper / Imagens da Terra

La persistente falta de investigaciones efectivas sobre la desaparición forzada de 11 jóvenes de una favela de Río de Janeiro hace 25 años y el brutal asesinato de la madre de uno de ellos, que buscaba justicia, muestran claramente el terrible estado del sistema de justicia penal de Brasil, ha afirmado hoy Amnistía Internacional. El 26 de julio de 1990, ocho menores de edad y tres jóvenes de la favela de Acari, en Río de Janeiro, fueron secuestrados por un grupo de hombres que se identificaron como agentes de policía. Nunca se ha vuelto a ver a ninguno de los 11. “La tragedia de Acari es consecuencia de problemas profundamente arraigados en el seno de las fuerzas policiales de Brasil y de un sistema de justicia penal que no cumple su cometido. El hecho de que nadie sepa todavía lo que ocurrió, un cuarto de siglo después de que 11 personas fueran objeto de desaparición forzada, lo dice todo del estado de los derechos humanos en Brasil”, ha afirmado Atila Roque, director de Amnistía Internacional Brasil. A pesar de los sólidos indicios de que integrantes de la policía militar de Río de Janeiro estuvieron implicados en el delito, la investigación inicial se cerró en 2010 tras no producir resultado alguno. La investigación había revelado que la policía había amenazado a los jóvenes de Acari antes de su desaparición forzada. Desde que los 11 desaparecieron, sus familiares han sido blanco de incesantes ataques y amenazas de muerte. En 1993, Edméia da Silva Euzébio, madre de una de las víctimas, fue brutalmente asesinada en un estacionamiento de Río de Janeiro. Más de dos decenios después, el enjuiciamiento penal de su muerte se encuentra aún en las etapas iniciales, con el interrogatorio de siete agentes de policía. “Al no investigar adecuadamente y no poner a disposición judicial a los responsables de la desaparición forzada de los 11 jóvenes de Acari, las autoridades están prolongando de forma cruel el sufrimiento de sus familiares, que ya dura decenios. Ha llegado la hora de que se haga justicia en este caso y de que se revise el sistema de justicia penal del país para garantizar que esto no vuelve a ocurrir”, ha afirmado Atila Roque. “La injustificada y atroz lentitud del proceso en este caso muestra hasta qué punto la justicia puede ser selectiva en  Brasil, donde las personas con escasez de dinero y recursos casi nunca ven comparecer ante los tribunales a quienes les infligen abusos.” “Hasta ahora, la mayoría de los familiares de las personas desaparecidas de Acari no han recibido un certificado de presunción de fallecimiento. Sin este documento no pueden recibir una pensión del Estado. Esta injusticia adicional debe abordarse inmediatamente”, ha afirmado Atila Roque. Lista completa de las personas objeto de desaparición forzada en Acari y nombres de sus madres, que han formado una organización para luchar por la justicia:

  • Rosana Souza Santos, 17 años – hija de Marilene Lima e Souza; 
  • Cristiane Souza Leite, 17 años – hija de Vera Lúcia Flores;
  • Luiz Henrique da Silva Euzébio, 16 años – hijo de la difunta Edméia da Silva Euzébio; 
  • Hudson de Oliveira Silva, 16 años – hijo de Ana Maria da Silva;
  • Edson Souza Costa, 16 años – hijo de Joana Euzilar dos Santos; 
  • Antônio Carlos da Silva, 17 años – hijo de Laudicena Oliveira do Nascimento; 
  • Viviane Rocha da Silva, 13 años – hija de Márcia da Silva;
  • Wallace Oliveira do Nascimento, 17 años – hijo de Maria das Graças do Nascimento; 
  • Hédio Oliveira do Nascimento, 30 años – hijo de Denise Vasconcelos;
  • Moisés Santos Cruz, 26 años – hijo de Ednéia Santos Cruz;
  • Luiz Carlos Vasconcelos de Deus, 32 años – hijo de Teresa Souza Costa.
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