Una joven llega inconsciente al hospital tras haber sufrido una pérdida y despierta esposada a la cama.
Otra mujer, que vive con VIH, acude al hospital público a dar a luz y vuelve a casa esterilizada contra su voluntad. Una joven de 16 años muere sin haber recibido tratamiento contra la leucemia que podría haberle salvado la vida, porque estaba embarazada y el tratamiento hubiera dañado al feto.En otro rincón de las Américas, una mujer todavía sufre las consecuencias de una esterilización forzada que el estado le practicó como una forma de “combatir la pobreza”. Los servicios de salud sexual y reproductiva en las Américas se parecen cada vez más a centros de tortura.“Los servicios de salud sexual y reproductiva en las Américas se parecen cada vez más a centros de tortura.”Fernanda Doz Costa, Investigadora de Amnistía Internacional sobre derechos sociales, económicos y culturales en las Américas
La vida de millones de mujeres y niñas de toda la región están a la merced de sistemas de asistencia a la salud que anteponen los estereotipos de género y las opiniones personales de los profesionales de la salud o los funcionarios de turno a la vida y el bienestar de las pacientes.
Tania, un aborto para sobrevivir
Michelle, discriminada por VIH
Tania y Michelle son algunas de las historias recogidas en un nuevo informe de Amnistía International. Este informe documenta a través de casos paradigmáticos de ocho países un patrón sistemático en toda la región: estos mismos Estados que cada 8 de marzo se comprometen discursivamente a luchar por la equidad de género, se han convertido en aparatos reproductores de violencia contra las mujeres.“La vida de millones de mujeres y niñas de toda la región está a la merced de sistemas de asistencia a la salud que anteponen los estereotipos de género y las opiniones personales de los profesionales a la vida y el bienestar de las pacientes.”Fernanda Doz Costa, Investigadora de Amnistía Internacional sobre derechos sociales, económicos y culturales en las Américas
Madre antes que mujer
La centralidad que tiene esta problemática en la región y lo fuertemente arraigados que están estos estereotipos de género han sido reafirmados al inicio de este año, con la emergencia sanitaria en torno al virus Zika y las respuestas absurdas y discriminatorias que han dado algunos gobiernos.“En torno al virus Zika, no sabemos si la recomendación a las mujeres a no embarazarse era una broma de muy mal gusto o un insulto.”Fernanda Doz Costa
¿Acaso alguien ha escuchado a algún funcionario público de la región llamar a los hombres a dejar de tener sexo para evitar los posibles embarazos, con la misma liviandad con la que llaman a las mujeres a evitarlos? El embarazo sigue siendo una responsabilidad, una obligación y un problema exclusivamente femenino para el imaginario popular.
Broma de muy mal gusto
Las soluciones a tan enraizados problemas no son sencillas, pero los estados no pueden continuar ignorando una de las peores, y más invisibles, crisis de derechos humanos de la región. La alternativa es, simplemente, demasiado terrible para siquiera ser contemplada. Este artículo fue originalmente publicado en aristeguinoticias.com“Las soluciones a tan enraizados problemas no son sencillas, pero los estados no pueden continuar ignorando una de las peores, y más invisibles, crisis de derechos humanos de la región.”
Fernanda Doz Costa