Recientemente, las autoridades salvadoreñas han indultado a Guadalupe, una joven mujer encarcelada con una condena de 30 años tras sufrir un aborto. Una de sus mayores defensoras es Morena Herrera. Aquí, la excombatiente por la libertad, feminista acérrima y activista defensora de derechos sexuales y reproductivos, nos cuenta por qué la prohibición del aborto en El Salvador tiene que acabarse.
"Yo era una guerrillera. He sido activista para el cambio social desde que era joven",
"Esos acuerdos dejaron grandes vacíos cuando se trata de los derechos de las mujeres","Me di cuenta de que tenía que luchar de otra manera. Los derechos de las mujeres son derechos humanos y tienen que ser una prioridad".
Las mujeres que acuden al hospital con sangrado después de un aborto son acusadas de inmediato. En algunos casos, la acusación de aborto luego se cambia a homicidio agravado. Y las sentencias son draconianas, van desde 30 a 50 años de cárcel.
caso de Beatriz,el caso de las 17 mujeres,
Ácidos y ganchos
"En aquellos días,""las mujeres tenían abortos a escondidas pero no se les perseguía ni procesaba. Algunas mujeres recurrían a los ácidos y ganchos para abortar, porque el aborto todavía era ilegal fuera de esas excepciones. Pero cuando las cosas iban mal, podían ir al hospital y recibían tratamiento sin el temor a ser detenidas".
"Hoy en día, las mujeres que acuden al hospital con sangrado después de un aborto son acusadas de inmediato", dice Morena. "Incluso sin una investigación de los hechos, se les acusa y procesa. En algunos casos, la acusación de aborto luego se cambia a homicidio agravado. Y las sentencias son draconianas, van desde 30 a 50 años de cárcel".
Decisiones imposibles
"Un día recibí una llamada de teléfono. Una estudiante había estado sangrando en el baño de la escuela ""Le dije a una colega que la llevara a un hospital privado. Había sido violada fuera de la universidad [y quedó embarazada], pero no se lo había dicho a nadie. Consiguió pastillas hechas con sosa caústica. Las pastillas destruyeron las paredes de sus arterias - pero seguía embarazada. Para nosotros, el dilema es: ¿preferimos ver a esta persona muerta o en la cárcel? Esta es nuestra realidad cotidiana. Es desgarrador".
El embarazo no deseado es una realidad angustiosa para demasiadas mujeres y niñas en El Salvador.
"Soy madre de cuatro hijas, tres de las cuales son de diferentes padres,"Conozco personalmente la angustia sentida cuando se tiene un embarazo no deseado. Sólo hice una elección consciente con mi cuarta hija. Todos los niños y niñas deberían de nacer de esta manera".
El embarazo no deseado es una realidad angustiosa para muchas mujeres y niñas en El Salvador. © AI
Desafíos
La gente dice que cometemos un delito [mediante la sensibilización y apoyo a las mujeres] y respondemos diciendo que estamos luchando para cambiar una ley injusta. Esto no puede ser ilegal. No lo aceptamos.
"La gente dice que estamos cometiendo un delito [mediante la sensibilización, el apoyo a las mujeres y abogando en su nombre] y respondemos diciendo que estamos luchando para cambiar una ley injusta. Esto no puede ser ilegal. No lo aceptamos",
"Hemos recibido amenazas y ha habido notas en la prensa y en la televisión que han sido muy estigmatizantes".
"Cuando Amnistía vino a El Salvador y lanzó su informe, eso nos dio un poco de tranquilidad. ¡No estamos locas! Tenemos apoyo. Lo más importante es que Amnistía hable con otros gobiernos y les pida que pongan presión en El Salvador ya que nuestras voces a veces no son escuchadas - esto nos ayudaría mucho".
Éxitos
"Ella era una madre de tres hijos que había sido condenada a 30 años de cárcel", recuerda Morena. "Nos enteramos del caso en un artículo en el New York Times y empezamos a investigar. Tengo el mismo apellido que ella, así que podía entrar en la cárcel como si fuese una familiar. Me contó lo que le había pasado. Se examinaron los expedientes de los casos y con la ayuda de médicos forenses de Argentina, Guatemala y España logramos demostrar que hubo un error en su juicio. Pasamos cuatro años haciendo campaña por su liberación".
"Pasé tres días sonriendo", "Fue muy satisfactorio. Y después de un tiempo ella también comenzó a defender los derechos de otras mujeres".
Guadalupe
Mi Cuerpo, Mis Derechos,