En vísperas de la reunión de ministros y ministras de Asuntos Exteriores que se celebrará en Bruselas el 15 de julio, en la que se decidirá si se suspende el Acuerdo de Asociación de la Unión Europea e Israel, Eve Geddie, directora de la Oficina de Amnistía Internacional ante las Instituciones Europeas, ha declarado:
“Es la hora de la verdad para la Unión Europea y sus Estados miembros. La UE ha pasado años demorando el emprender acciones, y negando, incluso defendiendo, las graves violaciones del derecho internacional cometidas por Israel. Ahora, según su propia evaluación, está claro que Israel está incumpliendo las obligaciones que ha contraído en su acuerdo de asociación con la Unión Europea”.
“Cuando. la semana que viene, los ministros y ministras de Asuntos Exteriores se reúnan sólo podrá haber un resultado: suspender el acuerdo. Cualquier cosa que no sea eso dará luz verde a Israel para continuar su genocidio contra la población palestina en la Franja de Gaza, su ocupación ilegal de todo el Territorio Palestino Ocupado y su sistema de apartheid contra todos los palestinos y palestinas cuyos derechos controla.”
“La UE y sus Estados miembros tienen la obligación de prohibir el comercio y la inversión que podrían contribuir a estas graves violaciones. Cada día que la UE pasa sin actuar, aumenta el riesgo de que se convierta en cómplice de las acciones de Israel.”
“Aunque una minoría de Estados miembros de la UE amenazan con bloquear esta suspensión, su intransigencia no debe impedir que el resto de la Unión cumpla sus obligaciones contraídas en virtud del derecho internacional. Si la UE no consigue ponerse de acuerdo para suspender su acuerdo de asociación con Israel, los Estados miembros deben tomar el asunto en sus manos y suspender unilateralmente toda forma de cooperación con Israel que pueda contribuir a las graves violaciones del derecho internacional que está cometiendo.”
Información complementaria
El 23 de junio de 2025, la Comisión Europea presentó a los ministros y ministras de Asuntos Exteriores de la UE su “tímida” revisión del Acuerdo de Asociación de la Unión Europea e Israel. En ella concluía que Israel está incumpliendo sus obligaciones en materia de derechos humanos pero no presentaba ninguna medida que la UE vaya a adoptar en consecuencia. La alta representante Kaja Kallas anunció que se pondría en contacto con Israel para “estudiar cómo podemos mejorar la situación sobre el terreno”, y retrasó así cualquier acción significativa.
Tres semanas después, la situación en Gaza se ha deteriorado dramáticamente. Israel ha seguido utilizando el hambre de la población civil como arma de guerra, como parte del genocidio que está llevando a cabo, y a diario se da muerte a palestinos y palestinas que tratan de acceder a alimentos en los lugares de distribución controlados por el ejército. Esta misma semana, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, pidió abiertamente el desplazamiento forzado de 600.000 personas palestinas, un plan que, según los informes, cuenta con el apoyo de la Fundación Humanitaria de Gaza.
En el resto del Territorio Palestino Ocupado, la población palestina se enfrenta también a los ataques, cada vez más violentos, de colonos respaldados por el Estado y a operaciones militares que han dado lugar a muertes, heridas y el traslado forzoso de comunidades enteras.
El 15 de julio, se espera que los ministros y ministras de Asuntos Exteriores voten sobre una serie de posibles medidas, que pueden incluir: suspensión del acuerdo en su totalidad; suspensión de sus disposiciones comerciales y/o científicas; imposición de sanciones a autoridades israelíes implicadas en crímenes de derecho internacional y a colonos; imposición de un embargo de armas. Amnistía Internacional se une a 186 organizaciones humanitarias y de derechos humanos y sindicatos que piden la suspensión del Acuerdo de Asociación de la Unión Europea e Israel.
