El número de víctimas civiles aumentó en un 31 por ciento en la primera mitad de 2010, debido en gran medida a que, cada vez más, los talibanes y otros insurgentes utilizan dispositivos explosivos improvisados y se dirigen específicamente contra civiles cuando cometen sus asesinatos, según la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA). Los ataques de los talibanes y otras fuerzas contrarias al gobierno causaron más del 76 por ciento de las víctimas civiles y el 72 por ciento de las muertes.
En la primera mitad de 2010, el número de muertes de que se tuvo noticia por ejecuciones y asesinatos de civiles a manos de los talibanes y otros grupos insurgentes ascendió a 183, lo que supuso un aumento de más del 95 por ciento con respecto al mismo periodo del año pasado. Las víctimas habían sido acusadas por lo general de apoyar al gobierno.
“Los talibanes y otros insurgentes cometen sus homicidios sistemáticos de civiles con más atrevimiento cada vez –ha señalado Sam Zarifi, director del Programa de Amnistía Internacional para Asia y Oceanía–. Atacar específicamente a civiles es, simple y llanamente, un crimen de guerra. La población afgana clama justicia y tiene derecho a rendición de cuentas y a indemnización.”
“No existe ya en Afganistán un sistema justicia práctico, que pueda ocuparse de la falta de rendición de cuentas. Así que el gobierno afgano debe pedir a la Corte Penal Internacional que investigue los crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad que todas las partes en el conflicto puedan haber cometido."
Afganistán es país signatario del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional.
Amnistía Internacional ha sido informada de que los patriarcas tribales de varios pueblos de las provincias de Kandahar, Zabul y Jost han huido de las zonas rurales por temor a la hostilidad sistemática de los talibanes hacia ellos.
“Los patriarcas reciben amenazas, y si no colaboran con los talibanes, los matan –ha explicado un periodista de Kandahar– Luego, los talibanes dicen al pueblo que el patriarca era un espía de los estadounidenses y que por eso lo mataron." (El periodista ha pedido que no se le identifique por temor a sufrir represalias de los talibanes.)
Amnistía Internacional insta a las fuerzas internacionales y afganas a que garanticen que cumplen con su obligación jurídica de proteger a los civiles de todo daño, especialmente a los que les facilitan información sobre los grupos contrarios al gobierno o cooperan con ellas durante las operaciones militares.
Según la UNAMA, las fuerzas del gobierno y las fuerzas dirigidas por la OTAN han causado un 29 por ciento menos de víctimas que el año pasado, lo que se ha atribuido a cambios de política que dan mayor prioridad a la protección de los civiles y que se han confirmado con un descenso del 64 por ciento en el número de víctimas causadas en ataques aéreos.
Amnistía Internacional ha acogido con satisfacción esta información sobre el descenso del número de muertes causadas por las fuerzas de la OTAN, pero también con cautela. “Las fuerzas partidarias del gobierno han sido responsables de al menos 223 muertes en seis meses, y la OTAN no ha dado todavía explicaciones coherentes de ellas –ha manifestado Sam Zarifi–. Las Fuerzas Especiales de Afganistán siguen sin hablar claramente de sus acciones cuando se les piden explicaciones por las víctimas civiles.”
El informe de la UNAMA señala a las Fuerzas Especiales de Afganistán por actuar sin rendición de cuentas y pide mayor transparencia con respecto a sus operaciones y más información sobre las fuerzas que actúan en la actualidad bajo la nueva estructura de mando integrado, para poder así investigar debidamente los casos en que ha habido víctimas y hacer justicia a éstas. Para más información, véase:
- INFORME. "As if Hell fell on me: The human rights crisis in northwest Pakistan", Amnistía Internacional, junio de 2010,
- INFORME. "Getting away with murder? The impunity of international forces in Afghanistan", Amnistía Internacional, febrero de 2009,
- INFORME. "AFGANISTÁN. Transferencia de personas detenidas que corren peligro de sufrir torturas: ¿Complicidad de la ISAF?", Amnistía Internacional, noviembre de 2007,
- INFORME. "AFGANISTÁN. Los que no son amigos, son enemigos: Los abusos de los talibanes contra la población civil", Amnistía Internacional, abril de 2007.