Las autoridades paquistaníes deben dejar de inmediato en libertad a un matrimonio que ha sido condenado a muerte por el cargo de enviar mensajes de texto “blasfemos”, ha manifestado Amnistía Internacional con ocasión de la vista de apelación de la causa, que va a celebrase hoy ante el Tribunal Superior de Lahore.
Tanto la mujer, Shagufta Kausar, como el hombre, Shafqat Emmanuel, ambos cristianos, están en prisión desde 2013 y fueron declarados culpables y condenados por un tribunal de primera instancia de Toba Tek Singh en abril de 2014. Van a ser ejecutados por enviar a un clérigo musulmán mensajes de texto “blasfemos”, en los que se insultaba al profeta Mahoma, desde un teléfono cuya SIM estaba registrada a nombre de Shagufta. Ambos niegan la acusación y creen que alguien solicitó esa SIM utilizando una copia del documento nacional de identidad de ella.
“Las condenas a muerte preceptivas de Shagufta Kausar y Shafqat Emmanuel son un indicativo de los peligros que corren las minorías religiosas del país mientras la legislación sobre la blasfemia continúe en vigor. Llevan en prisión ocho años, a la espera de la vista de apelación, cuando jamás deberían haber sido encarcelados. Pedimos que la pareja sea puesta en libertad de inmediato y sin condiciones”, ha Afirmado Samira Hamidi, directora regional adjunta de Amnistía Internacional para Asia meridional.
“Pedimos que la pareja sea puesta en libertad de inmediato y sin condiciones”
“El gobierno de Pakistán debe revocar con urgencia su legislación sobre la blasfemia, de la que se ha hecho uso indebido de manera flagrante y que ha causado incontables perjuicios.
La legislación paquistaní contra la blasfemia es incompatible con el derecho internacional de los derechos humanos, excesivamente general, imprecisa y coercitiva. Se ha venido utilizando contra las minorías religiosas, para venganzas personales y para que grupos parapoliciales cometan actos violentos. Es frecuente que los jueces, que temen sufrir represalias si no imponen las condenas más severas, teman por su vida cuando conocen de casos de blasfemia.
La vista del recurso de apelación de la pareja tenía que haberse celebrado en abril de 2020, pero se aplazó debido a la pandemia de COVID-19. En la última sesión judicial, 15 de febrero de 2021, los jueces abandonaron la sala cuando estaba previsto que vieran el recurso.
Información complementaria
Durante el último año ha habido en Pakistán un alarmante repunte de las acusaciones de “blasfemia” contra artistas, defensores y defensoras de los derechos humanos y periodistas.
Amnistía Internacional pide que se revoque totalmente la legislación paquistaní sobre la blasfemia. Otro motivo de preocupación es la imposición automática y preceptiva de la pena de muerte, algo prohibido por el derecho y las normas internacionales de derechos humanos. La pena de muerte preceptiva no deja al tribunal posibilidad de considerar las circunstancias personales de la persona acusada ni las circunstancias del delito, e impide limitar el uso de la pena capital a los “más graves delitos”, es decir, al homicidio intencional.