“Hay que elogiar a la República Dominicana por haberse incorporado a este importante tratado para combatir la tortura”, ha dicho Javier Zúñiga, asesor especial de Amnistía Internacional.
El pasado 23 de febrero entró en vigor la Convención de la ONU contra la Tortura en la República Dominicana. El tratado internacional prohíbe la tortura y otros malos tratos bajo custodia policial, por lo que Amnistía Internacional pide a las autoridades del país que pongan fin a la vergonzosa práctica de los abusos policiales.
En un informe publicado en octubre de 2011, Amnistía Internacional documentó un panorama inaceptable y persistente de abusos policiales en la República Dominicana. Según la Procuradoría General, la policía mató a 289 personas en 2011, frente a las 260 del año anterior. Más de una décima parte de los homicidios registrados en el país en 2011 fueron cometidos por la policía.
La investigación de Amnistía Internacional documentó la frecuente práctica de detener a las personas y someterlas a tortura y otros malos tratos bajo custodia policial, a menudo sin que estén acusadas formalmente ni condenadas por ningún delito. La investigación mostró también que la mayoría de estos casos no son adecuadamente investigados y que las autoridades niegan que en el país haya tortura.
“Las autoridades del país, y en particular la Policía Nacional, deben terminar de una vez por todas con prácticas de abuso que existen desde hace decenios, y ponerse manos a la obra para cumplir las disposiciones del Tratado haciendo cumplir la ley de forma respetuosa con los derechos humanos”, declaró Zúñiga.
Un año después de que el tratado entre en vigor en la República Dominicana, se exigirá a las autoridades que presenten un informe sobre su cumplimiento al Comité contra la Tortura de la ONU.