Ante la noticia de los incendios que arrasan la selva amazónica desde hace varias semanas, Kumi Naidoo, secretario general de Amnistía Internacional, ha declarado:
“En vez de difundir indignantes mentiras o de negar la magnitud de la deforestación, instamos al presidente a que tome medidas inmediatas para detener el avance del fuego.”
Kumi Naidoo
"La responsabilidad de acabar con los incendios que arrasan la Amazonía desde hace varias semanas recae ahora directamente sobre el presidente Bolsonaro y su gobierno, que deben modificar su desastrosa política de dejar la selva amazónica expuesta a la destrucción, facilitando con ello que se haya llegado a la crisis actual.
Este año, Amnistía Internacional documentó las invasiones ilegales de tierras y los incendios provocados cerca de territorios indígenas en la Amazonía, como en el estado de Rondônia, donde están muchos de los fuegos.
En los territorios que Amnistía visitó, la deforestación se había duplicado este año comparado con el mismo período de 2018, debido a invasores ilegales que talan árboles, provocan incendios y atacan a las comunidades indígenas.
A pesar de esto, el presidente Bolsonaro ha intentado deliberadamente debilitar las medidas de protección de la selva y socavar los derechos del millón de personas indígenas que viven en ella.
Ahora que la ciudad de São Paulo, a miles de kilómetros de la Amazonía, ha quedado sumida en la oscuridad a causa del humo de los incendios, el presidente ha intentado desprestigiar a las ONG con la calumnia de que han sido ellas las que han provocado los fuegos.
En vez de difundir indignantes mentiras o de negar la magnitud de la deforestación, instamos al presidente a que tome medidas inmediatas para detener el avance del fuego. Esto es esencial para proteger el derecho de las personas a un medio ambiente sano, así como su derecho a la salud, dado el impacto de los incendios sobre la calidad del aire en amplias zonas de Brasil y de países vecinos.
En cuanto al resto del mundo que se pregunta lo que puede hacer para proteger la Amazonía, el activismo en favor de la protección de los derechos humanos de los pueblos indígenas es fundamental para evitar que la deforestación vaya en aumento.
Debemos apoyar firmemente a las comunidades y líderes y lideresas indígenas de toda la región amazónica, desde Brasil a Ecuador y más allá, para quienes la Amazonía es más que el pulmón del planeta: es su hogar".