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72 estados siguen criminalizando las relaciones entre personas del mismo sexo

Activista de Amnistía Internacional en la Marcha del Orgullo LGBTI de Madrid del año pasado. ©Francisco Ruano
  • Orgullo LGBTI 2017 13 estados contemplan la pena de muerte para aquellas personas que mantengan relaciones con personas de su mismo sexo.
  • Amnistía Internacional participará a lo largo del fin de semana en marchas del Orgullo LGBTI en diferentes ciudades españolas y estará presente en numerosos eventos del World Pride 2017, entre ellos, la manifestación que se celebra en Madrid el próximo 1 de julio.
Todavía 72 estados siguen criminalizando las relaciones entre personas del mismo sexo: 33 en África, 23 en Asia, 10 en América y 6 en Oceanía, según datos de ILGA (Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans e Intersex). Países como Indonesia, el pasado mes de mayo, daban 83 azotes públicamente con una vara a dos hombres por haber tenido relaciones sexuales. En 13 de ellos (en todo su territorio o en parte de él), como en Arabia Saudí o Sudán, podrían condenar a pena de muerte a personas adultas que tuvieran relaciones consentidas con personas de su mismo sexo. Y aunque no criminalizan la homosexualidad, todavía hay 19 estados, entre ellos la Federación Rusa o Lituania que prohiben o limitan las expresiones públicas de las personas Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans, Intersexuales (LGBTI).

Unas cifras por las que los y las activistas de Amnistía Internacional estarán en la calle en los próximos días en diferentes ciudades españolas como Barcelona, Cáceres, Gijón o Valencia. También la organización participará el próximo 1 de julio en Madrid en la marcha del World Pride 2017 con el lema: Yo decido quién soy, es mi derecho.

En los últimos años se han producido algunos avances legislativos. Según datos de ILGA , 73 estados han incorporado leyes contra la discriminación en el trabajo, 9 contienen una prohibición expresa a la discriminación por orientación sexual en su Constitución, 43 contemplan el agravante por orientación sexual de las víctimas, y otros 39, entre ellos España, recogen expresamente la prohibición a la incitación al odio en sus leyes penales.

Son ya 22 estados que han aprobado el matrimonio entre personas del mismo sexo; 18 que recogen la forma de unión civil y otros 5 estados contemplan figuras similares. Taiwán podría convertirse en el 23 país en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo, y en el primer país asiático en hacerlo, después de que a finales del mes de mayo los jueces del Tribunal Constitucional resolvieron que la actual ley sobre el matrimonio es inconstitucional en tanto que discrimina a las parejas del mismo sexo.

"A Amnistía Internacional le preocupa que se estén produciendo algunos retrocesos. Por ejemplo en Europa, continúa el debate en países como Georgia, Rumanía o Lituania para restringir la definición de matrimonio como la unión entre hombre y mujer dentro de sus legislaciones. O en Chechenia, más de un centenar de hombres considerados gais han sido detenidos, humillados y torturados, y no se garantiza su seguridad. En América el número de personas trans asesinadas sigue siendo muy elevado, y la mayor parte de estos crímenes quedan impunes", manifestó Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional España.


Personas trans, especialmente vulnerables
Otra de las preocupaciones de la organización es la situación de las personas trans, tanto por tratarse de un colectivo que es objeto de las formas más graves de violencia, como por las dificultades que tienen para que se reconozca legalmente su género sentido.

Según el Observatorio Trans de Personas Asesinadas, entre el 1 de enero de 2008 y el 31 de diciembre de 2016, se registraron 2.343 homicidios de personas trans, de los que 1.834 se produjeron sólo en América Central y del Sur. El último asesinato se producía en República Dominicana, donde Jessica Rubi Mori era brutalmente asesinada el pasado 3 de junio.

Por otro lado, aunque se están produciendo avances legislativos en algunos países sobre el reconocimiento del género de las personas trans, éstas siguen enfrentándose a numerosas dificultades. Es el caso de Sakris Kupila, finlandés de 21 años. La ley de Finlandia reconoce legalmente la identidad de género, sin embargo, exige que la persona sea mayor de 18 años, tenga un diagnóstico psiquiátrico y sea esterilizada o estéril. Sakris no es estéril y no quiere serlo. A causa de su trabajo de defensa de los derechos de las personas trans, ha sufrido acoso, intimidación, amenazas y hostilidad abierta.

También Amnistía Internacional, el pasado mes de mayo denunciaba cómo en países como Alemania o Dinamarca, los bebés nacidos con características sexuales que no encajan en las normas de lo femenino o lo masculino (bebés intersexuales) corren peligro de ser sometidos a una serie de intervenciones médicas innecesarias, invasivas y traumáticas que violan sus derechos humanos.


Chechenia y el acoso a hombres gais
Especialmente preocupante es la situación que se ha vivido en Chechenia. El pasado 1 de abril, el diario ruso Novaya Gazeta publicó que más de un centenar de hombres considerados gais habían sido secuestrados, torturados y algunos incluso asesinados en el marco de una campaña coordinada destinada a purgar a las personas por su orientación sexual. Amnistía Internacional ha podido documentar y corroborar algunas de estas informaciones y habló con testigos que contaron cómo se les humilla públicamente, lo que les podría enfrentar a poder sufrir también represalias por parte de su comunidad y de sus propias familias.

Amnistía Internacional ha recogido a través de una acción internacional cerca de 700.000 firmas pidiéndole a las autoridades rusas que investiguen los informes de persecución y homicidios de hombres gais en Chechenia, las amenazas a periodistas que denunciaron esta situación, y que los presuntos responsables sean llevados ante la justicia. Las autoridades rusas tienen la obligación de garantizar la seguridad de todas las personas que puedan estar en peligro en Chechenia, incluidas las personas LGBTI.


Perspectiva regional de los derechos de las personas LGBTI
Según el último Informe Anual de Amnistía Internacional, en África las personas LGBTI continúan sufriendo abusos o discriminación en países como Botsuana, Camerún, Kenia, Senegal, Tanzania, Togo y Uganda. En Kenia, por ejemplo, el Tribunal Superior de Mombasa confirmó la legalidad de los exámenes anales forzados practicados a hombres que presuntamente mantuvieron relaciones homosexuales. Unas exploraciones que vulneran el derecho a la intimidad y son considerados tortura y malos tratos por el derecho internacional.

En América, Brasil sigue siendo el país más mortífero del mundo para las personas trans. En países como Argentina, Bahamas, El Salvador, Haití, Honduras, Jamaica, República Dominicana o Venezuela, se mantuvieron niveles elevados de crímenes de odio, apología del odio y discriminación, así como asesinatos y persecución contra activistas LGBTI.

En Asia, en Sri Lanka y en Bangladesh las personas LGBTI sufrieron hostigamientos, discriminación y violencia. El pasado 18 de mayo, las fuerzas de seguridad de Bangladesh detuvieron a 28 jóvenes que podrían ser de la comunidad LGBTI bajo cargo de posesión de drogas; todos siguen detenidos, en peligro de sufrir tortura y otros malos tratos. Tampoco en este país se han rendido cuentas por el brutal homicidio de Xulhaz Mannan, director de una revista LGBTI, y de su amigo Tany Mojumdar.

En Oriente Medio y Norte de África, en Bahrein, Egipto, Irán, Marruecos y Túnez se detenía y encarcelaba a las personas LGBTI por cargos de "actos licenciosos" o "conducta inmoral", y se las perseguía en aplicación de leyes que penalizaban las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo.

En Europa, hubo avances y retrocesos. Francia aprobó una nueva legislación que suprime los requisitos médicos para conseguir el reconocimiento legal del género, y Noruega admitió el derecho  a este reconocimiento basado en la autoidentificación, uniéndose a Dinamarca, Malta e Irlanda. Como contrapunto, las relaciones homosexuales consentidas seguían siendo delito en Uzbekistán y Turkmenistán. En Kirguistán, se aprobó en referéndum una reforma constitucional para prohibir el matrimonio entre personas del mismo sexo, en la misma línea que Georgia, Rumanía y Lituania.


Preocupaciones LGBTI en España
La situación en España es menos preocupante que en otros países al contener en sus leyes garantías que reconocen y protegen los derechos de lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales, pero existen otros retos y problemas, como la discriminación durante el periodo escolar y la realidad de las personas trans.
Según datos de la Agencia Europea de los Derechos Fundamentales, 7 de cada 10 personas LGBTI ocultan su orientación sexual y/o su identidad de género durante la etapa escolar. Para Amnistía Internacional, urge reincorporar al currículo académico obligatorio contenidos relacionados con diversidad afectivo sexual, especialmente con el acoso que sufren las personas LGBTI, de cara a la futura reforma de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE).

La organización también demanda que ningún menor de edad intersexual sea sometido a intervenciones quirúrgicas no urgentes, invasivas e irreversibles, así como garantizar que estas personas tengan atención sanitaria adecuada.

Por último, Amnistía Internacional pide que se tomen medidas como abolir las restricciones de edad y cualquier otro tipo de requisito psiquiátrico para los procedimientos de reconocimiento legal de género. “Es imprescindible que se tenga en cuenta la opinión libremente expresada del menor, de acuerdo con la evolución de sus capacidades para que el cambio de género le sea accesible”, asegura Esteban Beltrán.


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