Al menos 65.000 personas han desaparecido en Siria en los últimos cuatro años a manos del gobierno. Innumerables personas han sido torturadas y otras muchas mueren en celdas del país por su supuesta oposición al gobierno. ¡Pide que se sepa la verdad sobre ellas!
Esta acción ha finalizado (30 de noviembre de 2011)
Gracias a las más de 21.000 personas que se han sumado a la petición de Amnistía Internacional para que el Presidente Bashar al-Assad ponga fin a las desapariciones forzadas y permita que observadores independientes entren en el país para examinar las prisiones y los centros de detención en los que se retiene a miles de civiles. Nuestra organización sigue trabajando en la campaña contra las desapariciones forzadas en Siria, para que se conozca el paradero de personas como Rania Alabbasi y sus cinco hijas e hijo, de entre tres y quince años.
Te animamos a que sigas actuando para que sean puestos en libertad.
Petición antes del cierre
La magnitud de las desapariciones es abrumadora. La Red Siria de Derechos Humanos ha documentado al menos
65.000 desapariciones desde 2011, de las cuales 58.000 son de civiles. Normalmente a las personas a las que se llevan las mantienen en celdas abarrotadas, en terribles condiciones y aisladas del mundo exterior. Muchas mueren como consecuencia de enfermedades, tortura y ejecuciones extrajudiciales. Entre las personas sometidas a desaparición forzada figuran opositores pacíficos al régimen, tales como manifestantes, activistas de derechos humanos, periodistas, médicos y trabajadores humanitarios. Es el caso de
Rania Alabbasi y sus seis hijos, de entre tres y quince años, quienes fueron arrestados por las autoridades sirias en marzo de 2013. No se ha vuelto a saber de ellos desde entonces. Después que sus familiares solicitaran alguna información a las autoridades sirias, éstas no han facilitado ninguna sobre qué les ha sucedido,
su paradero o por qué fueron arrestados. Se cree que estaban en el punto de mira por proporcionar ayuda humanitaria a familias de la zona. La
desaparición forzosa de Khalil Matouq es otra de las más emblemáticas. Se trata de un abogado defensor de derechos humanos que fue detenido por las fuerzas de seguridad en la mañana del 2 de octubre de 2012. Fue visto por última vez en septiembre de 2013. Desde entonces la familia de Khalil no ha recibido más información sobre su paradero. Su hija Raneem Ma’touq también estuvo dos meses desaparecida, durante los cuales vivió una horrorosa experiencia. Las desapariciones forzadas han llegado a estar tan arraigadas en Siria que han dado lugar a un
mercado negro en el cual los familiares de las personas desaparecidas, buscan
desesperadamente cualquier información sobre sus seres queridos. Algunas familias han vendido sus bienes o entregado los ahorros de toda su vida para pagar a "intermediarios" sobornos que van desde cientos a decenas de miles de dólares, intentando averiguar la suerte de sus seres queridos, en ocasiones obteniendo a cambio falsa información. Quieren saber por qué se llevaron a su hijo, dónde retienen a su hija, si su hermano está siendo torturado o si su padre sigue vivo. Estos sobornos se han convertido en "una gran parte de la economía" del país, que comercia con el sufrimiento de familias que han perdido a un ser querido, que acaban con deudas cada vez mayores y con el enorme vacío dejado por su ser querido del que
no tienen noticia alguna durante años. Firma nuestra petición y pídele al Presidente Bashar al-Assad que ponga fin a las desapariciones forzadas y permita que observadores independientes entren en el país para examinar las prisiones y los centros de detención en los que se retiene a miles de civiles.
Las familias tienen el derecho de saber dónde se encuentran sus seres queridos. No saberlo es insoportable.