La aprobación por el Parlamento uruguayo de la Ley de Matrimonio Igualitario el pasado 10 de abril reforzará la protección de los derechos humanos y supondrá un paso más hacia una sociedad inclusiva para todas las personas.
Uruguay es el segundo país de América Latina en reconocer el matrimonio igualitario para parejas del mismo sexo, después de que Argentina lo legalizara en 2010.
"La aprobación del matrimonio igualitario y de que parejas del mismo sexo adopten cuenta con el respaldo de Amnistía Internacional, que considera que el derecho a casarse y a fundar una familia, tal como se establece en la legislación internacional de derechos humanos, debe aplicarse sin discriminación, incluso para parejas del mismo sexo ", ha declarado Javier Zúñiga, asesor especial de Amnistía Internacional. "Este es un paso importante hacia la plena igualdad para las personas LGBTI en América del Sur, donde la discriminación y la violencia a causa de la orientación sexual y la identidad de género sigue siendo alta".
La ley también permite a las parejas homosexuales adoptar niños, así como elegir el orden de los apellidos de sus hijos.
La ley debe ser ratificada por el Presidente uruguayo, José Mujica, antes de entrar en vigor. En la actualidad, las normas uruguayas permiten las uniones civiles de parejas del mismo sexo.