Ante los informes que indican que Aleksei Navalny ha sido trasladado de la colonia penitenciaria donde estaba encarcelado ilegalmente a un pabellón médico de otra prisión, Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central, ha manifestado:
“La salud de Aleksei Navalny se ha deteriorado rápidamente durante su detención. Ahora está en huelga de hambre porque las autoridades rusas le niegan un examen médico por personal médico independiente de su elección. El traslado de Navalny a otra colonia penitenciaria y las últimas declaraciones oficiales parecen indicar que las autoridades se proponen someterlo a alimentación forzosa para interrumpir su huelga de hambre e infligirle un castigo mayor.”
“Reiteramos nuestro llamamiento en favor de la liberación inmediata de Aleksei Navalny. Mientras continúe en prisión, debe permitirse que sea examinado y tratado por especialistas médicos cualificados e independientes de su elección. Las autoridades deben garantizar que la decisión de someterlo a alimentación forzosa sólo se adopta tras una evaluación de su situación llevada a cabo por especialistas médicos independientes sin coacción ni injerencias indebidas, y teniendo en cuenta la competencia mental y la voluntad de Navalny. De otro modo, la decisión de alimentarlo a la fuerza podría constituir tortura u otros malos tratos.
“Las autoridades rusas no pueden sustraerse al escrutinio global que ha suscitado el deplorable trato infligido a Aleksei Navalny. Pedimos a simpatizantes de nuestra organización, gobiernos nacionales y organismos internacionales que se sumen a nuestro llamamiento en favor de la liberación inmediata de Navalny, y de que reciba tratamiento médico urgente por médicos independientes de su elección para salvarle la vida.”
Información complementaria
El 19 de abril, el Servicio Penitenciario Federal ruso declaró que Aleksei Navalny, encarcelado ilegalmente en la colonia penitenciaria núm. 2 de Pokrov, en la región de Vladimir, había sido trasladado al pabellón médico de la colonia penitenciaria núm. 3, en la capital de la región, Vladimir. Aleksei Navalny se declaró en huelga de hambre el 31 de marzo después de que las autoridades de la prisión declinaran permitir que un médico examinara el empeoramiento de su salud, que incluía dolor de espalda y entumecimiento en las piernas.
En un comunicado de prensa publicado hoy, las autoridades penitenciarias rusas califican el estado de salud de Aleksei Navalny de “satisfactorio” y afirman que está recibiendo “terapia vitamínica” con su consentimiento. Sin embargo, los médicos que atienden a Navalny informaron el 16 de abril de una dinámica “marcadamente negativa” en sus análisis de sangre que, en su opinión, podía desembocar en insuficiencia renal o paro cardiaco “en cualquier momento”.