Ante la detención de nueve hombres en Yakarta por celebrar lo que la policía calificó de “fiesta gay”, Usman Hamid, director ejecutivo de Amnistía Internacional Indonesia, ha declarado:
“No existe justificación legal para criminalizar la conducta de la que están acusados estos hombres. Esta reunión no representaría una amenaza para nadie. Las autoridades discriminan y violan los derechos humanos a la intimidad y a la vida familiar, a la libertad de expresión y a la libertad de reunión y de asociación".
“Redadas como ésta transmiten un mensaje aterrador a las personas LGBTI. Pedimos a las autoridades que dejen en libertad a todas las personas detenidas en la fiesta y retiren los cargos formulados contra ellas. Además, deben dejar de realizar este tipo de redadas arbitrarias y humillantes y dejar de abusar de las leyes contra el merodeo o el escándalo en la vía pública para hostigar y detener a personas acusadas de actividades homosexuales".
“Redadas como ésta transmiten un mensaje aterrador a las personas LGBTI”Usman Hamid, Amnistía Internacional
“Ninguna persona debería ser acosada y detenida por su orientación sexual o identidad de género reales o percibidas. La policía debe mantener a salvo a toda la población, no avivar más la discriminación”.
Información complementaria
Según la policía de Yakarta, ésta irrumpió en una reunión de hombres en un apartamento alquilado de Kuningan, Yakarta Sur, el martes 1 de septiembre de 2020. Fueron arrestados decenas de hombres, nueve de los cuales, los que presuntamente habían organizado la reunión, fueron detenidos.
En una conferencia de prensa celebrada ayer, la policía dijo que había confiscado varios condones, pero no había encontrado objetos peligrosos ilegales, como drogas y armas. Los nueve hombres fueron acusados en aplicación del artículo 296 del Código Penal, que establece: “Cualquier persona que cometa o facilite la comisión de un acto obsceno con otra persona será castigada con una pena máxima de un año y cuatro meses de prisión y una multa máxima de 15.000 rupias indonesias”. La policía también los acusó en virtud del artículo 33, junto con el artículo 7, y/o el artículo 36 junto con el artículo 10 de la Ley sobre Pornografía, por lo que podrían ser condenados a 15 años de prisión.
En Indonesia, las personas LGBTI son a menudo objeto de acoso, intimidación, criminalización e incluso homicidios sólo por su orientación sexual, e identidad y expresión de género. En los últimos años, los actos de intimidación, agresión y discriminación contra personas LGBTI en Indonesia han aumentado después de que varias autoridades hicieran declaraciones inexactas o engañosas sobre la base de “defender la moral pública y la seguridad pública del país”.
Las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo no son delito en el Código Penal indonesio. Sin embargo, se aplica ampliamente la Ley sobre Pornografía sin que guarde relación con ninguno de los actos o conductas de las personas detenidas o acosadas en aplicación de esta ley.
Todas las personas, con independencia de su orientación sexual o identidad de género, son iguales en dignidad y derechos. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
Amnistía considera que negarse a conceder el mismo reconocimiento a las relaciones entre personas del mismo sexo impide que muchas personas accedan a toda una serie de derechos, como los relativos a la vivienda y a la seguridad social, y estigmatiza a personas y relaciones de maneras que pueden dar pábulo a la discriminación y a otros abusos contra los derechos humanos basados en la orientación sexual o la identidad de género reales o percibidas.
El Comité de Derechos Humanos de la ONU ha reafirmado también que no se puede negar a ninguna persona el disfrute de los derechos protegidos por el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, incluidos los relativos a la igualdad ante la ley y a la igualdad de protección de la ley, debido a su orientación sexual.
El gobierno debe respetar las obligaciones contraídas por Indonesia en materia de derechos humanos y prevenir, investigar y eliminar la transfobia, la homofobia, la violencia de género y la criminalización de personas debido a su expresión de género, identidad de género u orientación sexual, lo que incluye revocar las leyes y reglamentos que legitimen la discriminación sistémica contra ellas e implementar las que protejan, respeten y hagan cumplir sus derechos.