Londres.- Amnistía Internacional condena los homicidios ilegítimos perpetrados por las fuerzas de seguridad nigerianas durante los recientes combates del norte del país, y ha pedido al inspector general de la Policía que declare públicamente que toda persona responsable de homicidios ilegítimos durante las operaciones del norte de Nigeria será puesta a disposición judicial.
Amnistía Internacional pidió también que se investigara el homicidio bajo custodia de Mohammed Yusuf, al parecer líder de la secta Boko Haram, a manos de las fuerzas de seguridad el jueves 30 de julio.
La organización ha afirmado que toda persona responsable de homicidios ilegítimos debe ser puesta a disposición judicial, incluidos los oficiales responsables de la cadena de mando que ordenen o toleren estos homicidios por parte del personal a su mando.
Amnistía Internacional se opone a todos los homicidios ilegítimos, tanto los perpetrados por las fuerzas armadas bajo el control del Gobierno como por grupos armados. Estos últimos no dispensan al Gobierno de su responsabilidad de llevar a cabo operaciones de seguridad de forma que no generen a su vez homicidios ilegítimos a manos de las propias fuerzas de seguridad.
En el historial de las fuerzas de seguridad de Nigeria hay ejecuciones extrajudiciales, tortura y otros malos tratos.
Aunque el Gobierno afirma tener una política de tolerancia cero de las ejecuciones extrajudiciales y la tortura a manos de la policía, hay constantes informes según los cuales la policía nigeriana ejecuta a personas bajo custodia, a presuntos atracadores detenidos y a personas que se niegan a pagar sobornos o a las que se les da el alto durante controles de carretera. Amnistía Internacional también ha hablado con muchos familiares de personas arrestadas y detenidas por la policía nigeriana cuyo paradero se desconoce. La organización teme que estas personas hayan sido ejecutadas.
El ejército nigeriano también está implicado con frecuencia en ejecuciones extrajudiciales y otras violaciones de derechos humanos, especialmente en el Delta del Níger, donde desempeña funciones policiales. El uso excesivo de la fuerza por parte del ejército en enfrentamientos es algo frecuente, y a menudo se salda con la muerte de personas ajenas a los combates.
Información complementaria
Los combates comenzaron el domingo 26 de julio de 2006 en Bauchi cuando unos hombres armados, según los informes miembros de la secta religiosa Boko Haram, atacaron una comisaría. Según los informes, posteriormente se produjeron ataques contra instalaciones policiales y gubernamentales en los estados de Borno, Yobe, Kano y Katsina.El lunes 27 de julio fue incendiada una comisaría en Potsiskum, en el estado de Yobe. El miércoles 28 de julio, la policía informó de la muerte de 30 personas.
El teléfono en las zonas afectadas no funciona bien y el miércoles 29 de julio las autoridades bloquearon los accesos a Maidaguri, en el estado de Borno, una de las zonas más afectadas.
La mañana del jueves 30 de julio, según los informes, 200 personas, al parecer miembros de la secta Boko Haram, murieron a manos de las fuerzas de seguridad nigerianas cuando trataban de huir a Maidaguri.
Según informaciones recibidas por Amnistía Internacional, sólo en la ciudad de Bauchi ha habido al menos 55 muertes y 176 detenciones.