En respuesta a los comentarios que hizo el lunes el primer ministro Hun Sen en un discurso, así como al hecho de que la policía haya publicado hoy la “confesión”, obtenida aparentemente con coacción, de una mujer, el director regional de Amnistía Internacional, Nicholas Bequelin, ha declarado:
“La afirmación de Hun Sen de que la culpa de la violencia sexual y la trata de personas la tienen las mujeres por la elección de su forma de vestir en Facebook es un despreciable y peligroso ejemplo de culpabilización de las víctimas. Este discurso no hace más que perpetuar la violencia contra las mujeres y estigmatizar a las supervivientes de violencia de género.
“La orden del primer ministro de rastrear y ‘educar’ a las mujeres representa una amenazadora aplicación del aparato de vigilancia del Estado para promover una agenda discriminatoria y patriarcal. Facebook debe negarse a atender toda solicitud discriminatoria que reciba de las autoridades camboyanas para bloquear perfiles de mujeres.
“Que la policía imparta ‘educación’ moral a mujeres con coacción es intrínsecamente arbitrario. Ninguna de esas mujeres ha sido acusada de infringir la ley; la policía parece actuar si más motivos que satisfacer los caprichos personales de Hun Sen.
“Estos hechos ponen de relieve el lamentable estado de la libertad de expresión en Camboya. En los últimos años, las autoridades camboyanas han utilizado cada vez más la vigilancia en Internet como arma para atacar a defensores y defensoras de los derechos humanos y miembros de la oposición sin más razón que sus comunicaciones y publicaciones en Facebook.”
INFORMACIÓN COMPLEMENTARIA
Durante un discurso que pronunció ante el Consejo Nacional de la Mujer camboyano 17 de febrero de 2020, el primer ministro de Camboya, Hun Sen, ordenó a las autoridades tomar de inmediato medidas contra las mujeres que lleven ropa presuntamente “insinuante” al vender productos en canales en directo de Facebook Live. Según informes, un representante del Ministerio de Publicaciones y Telecomunicaciones ha respondido a ello indicando que éste pedirá a Facebook que bloquee los perfiles de mujeres que se parezcan valerse de estas prácticas.
Hun Sen manifestó que las mujeres están menoscabando los valores culturales de Camboya y que tal conducta es la culpable de la violencia sexual. El primer ministro ordenó además a las autoridades públicas que localicen a esas mujeres y las “eduquen”, dando a entender que tienen atribuciones para rastrearlas basándose en sus actividad en Internet.
El 19 de febrero, la Jefatura de la Policía Municipal de Phnom Penh publicó en Facebook un vídeo en el que se afirmaba que una mujer llamada Thai Sreyneang había sido “llevada” para su “educación” a la comisaría de policía de Tuol Kork, en Phnom Penh, donde firmó un documento por el que accedía a dejar de llevar ropa “insinuante” en Facebook. En el vídeo se ve a Thai Sreyneang disculparse por llevar ropa “que deshonra las tradiciones jemeres” y “afecta al honor de las mujeres camboyanas”.
En el reciente informe del Comité de la ONU para La eliminación de la Discriminación contra la Mujer sobre Camboya se destaca la elevada concentración de mujeres que hay en el sector camboyano del trabajo informal debido a la desigualdad de género y se expresa preocupación por la existencia de dañinas normas sociales que justifican la violencia de género contra las mujeres y las niñas y culpan a las víctimas, en vez de a los perpetradores, y por la elevada prevalencia de tal violencia, particularmente en ámbito familiar, así como de las violaciones.