Desde la visita del anterior presidente de gobierno español Felipe González hace 32 años, muchas cosas han cambiado en Cuba (notablemente ya no hay un Castro en la presidencia del país), pero otras han cambiado bien poco. Las autoridades de este país siguen haciendo guiños a los derechos humanos, mientras mantienen un aparato represivo bien engrasado. Pero en Amnistía Internacional somos inasequibles al desaliento. Por eso queremos que Pedro Sánchez se lleve en la cartera, como mínimo, los siguientes deberes:
- La liberación del preso de conciencia Eduardo Cardet, que cumple tres años de cárcel por haber criticado a Fidel Castro a los pocos días de su muerte en un medio de comunicación español, por cierto.
- Abolir la pena de muerte para todos los delitos. Cuba no ejecuta a nadie desde 2003 y no tienen a nadie en el corredor de la muerte.
- A pesar de que las autoridades cubanas han dicho que NO van a permitirnos entrar a documentar abusos a los derechos humanos en la isla, creemos que pueden ser persuadidos de que quieran dar la bienvenida a Amnistía Internacional y al resto de observadores independientes de derechos humanos. No es posible que Cuba sea el único país al que no podemos entrar en todo el continente americano.
- Promover una participación significativa de todos los sectores de la sociedad civil en el diseño de políticas públicas y leyes, incluidos defensores/as de derechos humanos y sindicatos independientes.
Postdata: Amnistía Internacional lleva años pidiendo que se levante el embargo estadounidense que seguirá socavando los derechos económicos y sociales de los sectores más vulnerables de la población cubana.