Las autoridades federales rusas deben intervenir urgentemente en relación con el secuestro de Zarema Musaeva —madre del defensor de los derechos humanos Abubakar Yangulbaev—, para garantizar su liberación inmediata y poner fin a la persecución que sufren las personas críticas con las autoridades chechenas, ha declarado Amnistía Internacional después de las amenazas proferidas en las redes sociales por el líder checheno Ramzan Kadyrov contra familiares de Yangulbaev.
El 20 de enero, al menos siete hombres armados irrumpieron en el apartamento en el que viven Zarema Musaeva y su esposo, el juez federal jubilado Saydi Yangulbaev, en Nizhnii Novgorod, en el centro de Rusia. Los hombres hablaban checheno y uno de ellos se presentó como miembro del Ministerio del Interior. Zarema Musaeva, cuyo hijo es abogado de derechos humanos, fue trasladada hasta Chechenia y puesta bajo custodia policial. Posteriormente se reveló que se le habían impuesto 15 días de detención por el cargo de “vandalismo leve”.
Al día siguiente, Ramzan Kadyrov profirió una amenaza de muerte explícitamente al afirmar en su canal de Telegram que la familia de Yangulbaev “está la espera de una plaza en prisión o bajo tierra” y que los familiares de Yangulbaev “ya no podrán pasear libremente disfrutando de la vida” porque han “mancillado gravemente” el honor de los chechenos.
“Esta vergonzosa campaña de persecución contra Abubakar Yangulbaev, su familia y otras personas críticas con las autoridades chechenas ha sobrepasado todos los límites. Si continúa este maltrato a las personas disidentes y sus familiares, nos veremos en la obligación de concluir que las autoridades federales no tienen influencia alguna en las acciones de las autoridades regionales o que son cómplices de esta ilegalidad”, ha sostenido Marie Struthers, directora de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central.
Los intrusos emplearon la fuerza física contra Zarema, su esposo y su hija, y también contra su abogado y miembros de la ONG Comité contra la Tortura que estaban con ellos en su apartamento.
Saydi Yangulbaev y su hija menor, Aliya, han tenido que huir de Rusia por miedo a las represalias. El 23 de enero, Abubakar Yangulbaev denunció que al menos 15 familiares suyos podrían haber sido objeto de secuestro y detención arbitraria por la policía en Chechenia. Otros dos miembros de su familia permanecen detenidos desde el pasado mes de diciembre.
El 23 de enero, Ramzan Kadyrov profirió nuevas amenazas, esta vez contra Igor Kalyapin, presidente del Comité contra la Tortura y miembro del del Consejo Presidencial para los Derechos Humanos, y Elena Milashina, periodista de investigación de Novaya Gazeta, calificándolos de “terroristas y cómplices de terroristas” e instando a las autoridades federales a encarcelarlos. Ambos son destacados defensores de los derechos humanos que han criticado reiteradamente el liderazgo checheno y denunciado violaciones graves de estos derechos cometidas en la región.
Información complementaria
A finales de diciembre de 2021 fueron objeto de secuestro en Chechenia decenas de familiares de cinco personas que criticaban públicamente a las autoridades chechenas. Entre las personas detenidas había familiares del abogado Abubakar Yangulbaev. Él mismo también fue detenido en Piatigorsk (Cáucaso Septentrional), pero quedó en libertad tras ser interrogado. Según Abubakar Yangulbaev, se le otorgó la condición de testigo en una causa penal sobre “justificación del terrorismo” (artículo 205.2 del Código Penal de Rusia). No se dispone de información detallada sobre esa causa.
Las autoridades chechenas interrogaron a Abubakar Yangulbaev en relación con las publicaciones en el canal de Telegram 1Adat, que es crítico con dichas autoridades, incluido el máximo mandatario de Chechenia, Ramzan Kadyrov. En 2020, un moderador del canal, Salman Tepsurkaev, de 19 años, fue secuestrado por unos desconocidos que se cree que eran agentes encargados de hacer cumplir la ley; posteriormente se publicó en Internet un vídeo en el que se le veía infligiéndose tortura a sí mismo. Desde entonces no ha habido noticias sobre su suerte o paradero. En octubre de 2021, El Tribunal Europeo de Derechos Humanos resolvió que las autoridades rusas eran responsables de su detención arbitraria, tortura y otros malos tratos y de no investigar las denuncias de tales hechos.
Amnistía Internacional hace campaña para que se investigue el secuestro de Salman Tepsurkaev. A principios de enero de 2022, la organización, junto con otros grupos internacionales de derechos humanos, pidió a las autoridades rusas la adopción de medidas para poner fin a la represión de familiares de personas críticas con el liderazgo de la República Chechena.