“Amnistía Internacional considera motivo de gran preocupación el intento del gobierno australiano de silenciar a la activista estadounidense Chelsea Manning mediante la denegación del visado para entrar en Australia.”
“Al impedirle la entrada, el gobierno australiano enviaría el escalofriante mensaje de que nuestro gobierno no valora la libertad de expresión. No es demasiado tarde para que el gobierno cambie de opinión.
“Prohibir su entrada basándose en una sentencia condenatoria del pasado sería una restricción de su derecho a la libertad de expresión y de su defensa de lo derechos humanos”Claire Mallinson, Amnistía Internacional
“Chelsea Manning viaja a Australia para una serie de charlas que incluirán debates acerca de las posibles violaciones de derechos humanos que reveló y denunció y de su activismo de derechos humanos desde que salió de prisión, incluidas sus actividades como abierta defensora de los derechos de las personas LGBTI.
“Prohibir su entrada basándose en una sentencia condenatoria penal pasada sería una restricción de su derecho a la libertad de expresión y menoscabaría su legítima labor de defensa de los derechos humanos. Chelsea Manning no debería seguir haciendo frente a sanciones tras el periodo de cárcel que cumplió y la conmutación de su condena por orden presidencial.
“Lo que Chelsea Manning tiene que decir suscita un gran interés, como demuestra el hecho de que para sus próximas apariciones públicas en Australia se prevea ya una nutrida asistencia. Debe revocarse esta decisión y autorizarse a Chelsea Manning a continuar con su gira de conferencias para que la población australiana tenga la oportunidad de participar en debates sobre asuntos de derechos humanos.”
Amnistía Internacional ha escrito al Departamento del Interior instando con firmeza al gobierno a que permita la concesión del visado a Chelsea Manning para que entre en Australia y pueda contar con libertad su historia a los ciudadanos y ciudadanas australianos que deseen escucharla.