Arabia Saudí debe dar continuidad a las decisivas reformas anunciadas hoy en relación con los derechos de las mujeres poniendo fin a la persecución de quienes los defienden y dejando en libertad de inmediato y sin condiciones a las personas que se hallan detenidas en la actualidad por su activismo pacífico, ha manifestado Amnistía Internacional.
Los periódicos saudíes han anunciado importantes reformas de varias leyes que suavizan algunas de las principales restricciones impuestas a las mujeres en el marco del represivo sistema de tutela masculina del país. Las reformas darán a las mujeres derecho a solicitar el pasaporte, lo que deberá permitirles viajar sin el permiso de un tutor varón. Les garantizarán también igualdad en la administración del hogar y en algunas cuestiones relativas a la familia.
“Las reformas anunciadas hoy son un importante avance para los derechos de las mujeres que debía haberse realizado hace mucho tiempo. Estos cambios constituyen un claro testimonio de la campaña incansable emprendida por quienes defienden con su activismo los derechos de las mujeres para combatir la discriminación imperante en Arabia Saudí durante decenios”, ha señalado Lynn Maalouf, directora de investigación para Oriente Medio de Amnistía Internacional.
Muchas de estas personas se encuentran en la actualidad detenidas, sometidas a juicio o sujetas a prohibiciones de viaje por su activismo pacífico. Algunas personas defensoras de los derechos de las mujeres que fueron víctimas de una oleada de detenciones el año pasado soportaron tortura, abusos sexuales y otras formas de malos tratos durante los primeros tres meses de detención. Fueron recluidas en régimen de incomunicación, sin acceso a sus familias ni asistencia letrada.
Varias mujeres se enfrentan a cargos relacionados con su trabajo en favor de los derechos humanos, como “promover los derechos de las mujeres” y “pedir el fin del sistema de tutela masculina”. Tres de ellas, Loujain al-Hathloul, Samar Badawi y Nassima al-Sada, continúan encarceladas, y varias más han sido puestas en libertad temporalmente, pero siguen sometidas a juicio.
Al menos 14 personas que han apoyado el movimiento por los derechos de las mujeres, entre ellas los familiares varones de algunas defensoras de los derechos humanos, se encuentran también recluidas sin cargos desde que fueron detenidas en abril de 2019.
Una de ellas es Salah al-Haidar, hijo de la activista de los derechos humanos Aziza Al-Yousef, que fue puesta en libertad temporalmente pero continúa sometida a juicio tras más de un año de terribles sufrimientos. También se encuentran entre ellas Abdullah al Duhailan, periodista, novelista y defensor de los derechos de la población palestina, y Fahad Abalkhail, que ha apoyado la campaña en favor de que las mujeres puedan conducir.
“Si Arabia Saudí quiere mostrar al mundo que está de verdad dispuesta a mejorar los derechos de las mujeres, las autoridades deben retirar todos los cargos formulados contra las personas defensoras de los derechos de las mujeres que han desempeñado una función decisiva presionando en favor de este tipo de reformas por medio de su activismo. Deben dejan en libertad de inmediato y sin condiciones a todas las personas detenidas por luchar en favor de estos derechos absolutamente básicos”, ha añadido Lynn Maalouf.
En Arabia, las mujeres llevan decenios sometidas a represivas leyes sobre la tutela masculina que imponen restricciones a su derecho a viajar de manera independiente, trabajar o estudiar, dejando varios aspectos de la vida de las mujeres en manos de sus familiares varones.
Las reformas publicadas hoy permitirán a las mujeres mayores de 21 años solicitar el pasaporte, lo que les facilitará considerablemente viajar sin el permiso de un tutor. También les conceden derecho a registrar matrimonios, divorcios, nacimientos y fallecimientos y a solicitar el libro de familia. Las mujeres seguirán necesitando el permiso de un tutor para salir en libertad de la cárcel o abandonar un refugio en el que hayan buscado protección por sufrir abusos o violencia en el hogar. También tienen que contar todavía con la aprobación de su tutor para casarse.