En respuesta a la decisión pronunciada hoy por un tribunal bahreiní que confirmaba la disolución de Al Wefaq, principal partido político de oposición del país, Philip Luther, director de Investigación y Trabajo de Incidencia de Amnistía Internacional, ha dicho: “La decisión de confirmar la disolución de Al Wefaq es un ataque manifiesto contra la libertad de expresión y asociación, así como un intento descarado de reprimir las críticas hacia el gobierno de Bahréin". “Las autoridades bahreiníes no han presentado ningún indicio verosímil de que Al Wefaq sea algo distinto de un movimiento de oposición pacífica que reclama reformas en el país y sufre la represión creciente del Gobierno". “Al no existir instituciones independientes que controlen al gobierno y obliguen a las autoridades a rendir cuentas, los movimientos de oposición pacífica son especialmente importantes. Silenciar las voces críticas favorece que se cometan más violaciones de derechos humanos así como los abusos de autoridad". Información complementaria La resolución inicial, adoptada el 17 de julio, se basó en acusaciones según las cuales Al Wefaq apoyaba la violencia en varios comentarios publicados en Twitter en 2015 en los que se criticaba al gobierno, se promovían marchas y sentadas multitudinarias para instigar la oposición sectaria y se expresaba solidaridad con su secretario general encarcelado, Sheikh Ali Salman, que es preso de conciencia. En junio, las autoridades bahreiníes suspendieron las actividades del grupo, cerraron sus oficinas y congelaron sus activos.
