Mientras Bahréin se convierte en centro de la atención mundial con la inminente celebración del Gran Premio de Fórmula 1, existe un gran riesgo de que las autoridades repitan o incluso aumenten las tácticas represivas del último año —cuando las fuerzas de seguridad mataron a un manifestante—, ha declarado hoy Amnistía Internacional.
Se prevé que la intensidad de las protestas supere las manifestaciones del año pasado en torno al Gran Premio, en una semana en la que varios grupos políticos han convocado protestas. Se han recibido noticias de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad en las últimas dos semanas, y los activistas de derechos humanos ya han informado de detenciones de decenas de manifestantes previas al evento de este año.
“En lugar de responder al levantamiento de febrero de 2011, en los dos últimos años se han seguido produciendo homicidios, detenciones arbitrarias y presuntas torturas en Bahréin. Las autoridades intentan usar el Gran Premio como plataforma para exhibir progreso, afirmando que la situación de los derechos humanos ha mejorado, al mismo tiempo que aumentan la represión para garantizar que nada empaña su imagen pública”, ha declarado Hassiba Hadj Sahraoui, directora adjunta del Programa Regional para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional.
“No vemos más que medidas represivas y gestos simbólicos para limpiar la imagen del país, mientras las familias esperan a que se haga justicia a sus familiares asesinados, los líderes de la oposición siguen en la cárcel y se detiene y juzga a menores en aplicación de la ley antiterrorista.”
La mayoría de las protestas están prohibidas y son dispersadas por la fuerza, incluso con el uso temerario de gas lacrimógeno.
Los activistas han informado también de que desde que comenzaron las protestas, hace dos semanas, agentes de seguridad vestidos de civil han efectuado varias redadas que se han saldado con al menos 50 detenciones. Uno de los detenidos es Hussain Abdul Amir, a quien se llevaron de su casa en Dar Kulaib a las 2 de la mañana del 3 de abril. Su familia supo el 12 de abril que está recluido en la prisión de Dry Dock.
“El gobierno de Bahréin dice que el país está comprometido con la reforma de los derechos humanos. Eso es algo que tiene que demostrar. Las autoridades deben poner en libertad inmediata a todos los presos de conciencia, dejar que los manifestantes ejerzan pacíficamente sus derechos y permitir el acceso sin restricciones de ONG y periodistas para que observen la situación en torno al Gran Premio”. “Pese a los rotundos desmentidos de los organizadores del Gran Premio, los eventos deportivos tienen un coste para los derechos humanos.”
Información adicional:
- De las 96 investigaciones oficiales sobre muertes bajo custodia y producidas durante las protestas desde 2011, 46 casos han sido desestimados por no existir pruebas de un delito o porque se consideró que la muerte fue causada por “un acto de legítima defensa propia”.
- Cuando se desestimaron los casos, ni siquiera se informó a la mayoría de las familias de las víctimas ni se les ofreció una explicación adecuada de las razones por las que el caso se había desestimado ni detalles de las investigaciones. Tampoco se les ha informado de si pueden recurrir contra la decisión.
- Dos personas murieron el pasado mes de febrero por disparos de la policía antidisturbios durante las manifestaciones celebradas para conmemorar el segundo aniversario del levantamiento.
- El 14 de abril, el Ministerio del Interior informó de que los manifestantes habían provocado la explosión de un automóvil con un cilindro de gas. Según los medios de comunicación y los activistas de Bahréin, este es el tercero de una serie de incidentes similares. Hasta ahora no se han documentado heridos.
- La Sociedad Nacional Islámica al Wefaq, principal bloque de la oposición, anunció el 11 de abril una semana de protestas bajo el lema "la democracia es nuestro derecho". El 14 de abril, cientos de personas tomaron pacíficamente las calles como parte de la larga semana de concentraciones organizadas por las sociedades. Hay convocadas más manifestaciones para el resto de la semana.
- La familia de Salah Abbas Habib Ahmad Mousa, manifestante de 36 años muerto por disparos de las fuerzas de seguridad el año pasado, no supo hasta la semana pasada las medidas que se estaban tomando para hacer rendir cuentas al autor. En una iniciativa adoptada para desviar las críticas, el 8 de abril de 2013 se acusó formalmente de su muerte a un policía de baja graduación; el inicio de la vista está previsto el 6 de mayo. No se ha dado acceso a familia de la víctima ni a su abogado a los detalles de la investigación.
Pueden consultar los siguientes documentos sobre las investigaciones de Amnistía Internacional sobre Bahréin:
- Febrero de 2013, informe: “Freedom has a price”: Two years after Bahrain’s uprising
- Noviembre de 2012, informe: Reform shelved, repression unleashed
- Abril de 2012, informe: Flawed reforms: Bahrain fails to achieve justice for protesters
