Amnistía Internacional participa un año más en el encendido de torres, atalayas y talaiots del Mediterráneo e interior para llamar la atención sobre la situación que viven muchas personas migrantes y refugiadas que tienen que realizar peligrosos viajes en busca de un lugar seguro. En esta iniciativa, que celebra este año la novena edición, se encenderán e iluminarán casi 180 lugares del Mediterráneo e interior, en comunidades como Islas Baleares, Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana, Murcia, País Vasco, Aragón y La Rioja.
“Un año más, queremos dar voz y luz a todas aquellas personas que ponen en riesgo sus vidas huyendo de la desesperación, la violencia, la persecución y la injusticia", señala el manifiesto de la acción. El manifiesto denuncia también cómo los gobiernos de la Unión Europea y la propia Unión Europea "adoptan políticas que supondrán un mayor sufrimiento y riesgo de vulneraciones de derechos humanos para las personas que buscan llegar a Europa, ya que en el marco de la implementación del Pacto Europeo de Migración y Asilo se corre el riesgo de consolidar posiciones orientadas a reforzar cada vez más el modelo de la Europa Fortaleza y hacia una externalización de fronteras que nos envilecen como sociedad".
Según la Organización Internacional de las Migraciones en 2024 al menos 3.523 personas han perdido la vida o desaparecieron en la travesía de este mar que se ha convertido en la fosa mortal de Europa, aunque se cree que podrían ser muchas más. De hecho, desde la organización Caminando Fronteras alertaron de que en realidad se han producido 10.457 muertes y desapariciones en las rutas de acceso a España en 2024.
Los niños y niñas que viajan solos y solas son uno de los colectivos que más riesgo corren, y deben recibir una atención especial debido a su situación de vulnerabilidad.
Los peligros que atraviesan las personas migrantes se ven afectados también por unos discursos que intentan dividir a la población apelando al miedo, el prejuicio y el odio. “Unos discursos que no son inocentes, sino que pretenden atacar a ciertos grupos de personas y culpabilizarlos de los problemas sociales para distraer la atención de sus verdaderas causas, y por tanto, de sus verdaderas soluciones”. Como consecuencia, se perpetúan los prejuicios, se estigmatiza y deshumaniza a las personas migrantes, y se genera división y violencia.
Por eso, para reivindicar que hay una gran parte de la población que está a favor de la acogida digna de estas personas, casi 180 localidades cercanas a la costa situadas en Baleares, Cataluña, Murcia, Comunidad Valenciana y Andalucía, así como en otras comunidades de Aragón, La Rioja o País Vasco, llevarán a cabo este acto de forma simultánea el sábado 25 de enero, para recrear la comunicación visual que tenía lugar entre torres de vigía, las cuales eran, esencialmente, un recurso de autodefensa y que ahora con esta acción se convierten en puntos de luz, en faros de acogida que muestran el camino.
La iniciativa nació en 2016 desde un grupo de profesoras y profesores del Instituto de Educación Secundaria Marratxí y la Sociedad Balear de Matemáticas SBM-EQUIS que realizaron una acción para volver a hacer posible la conexión visual entre las torres con motivo de la conmemoración del IV centenario de la muerte de Joan Baptista Binimelis. Esta acción está impulsada desde Baleares por el IES Marratxí, Consell de Mallorca, el Fons Mallorquí de Cooperació y en Cataluña por el Institut Ramon Muntaner.
Las peticiones de Amnistía Internacional sobre migración
En su lucha por la defensa de los derechos humanos, Amnistía Internacional recuerda que es necesario:
- España y Europa deben abrir rutas legales y seguras de acceder a su territorio, ofrecer una acogida digna, unos procesos de asilo justos (que ofrezcan protección efectiva a quienes la necesitan) y acabar con las devoluciones ilegales en las fronteras.
- A pesar del acuerdo del Pacto Europeo sobre Migración y Asilo, España tiene la obligación de cumplir con los estándares internacionales de derechos humanos y promover una acogida digna de personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas.
- España debe garantizar en la frontera sur (Canarias, Ceuta y Melilla) el acceso a procedimientos de asilo con todas las garantías, incluida la asistencia letrada e intérprete desde el principio y de calidad, así como una adecuada acogida, adaptando el sistema a las necesidades y los perfiles de las personas solicitantes de asilo e integrando un enfoque de igualdad de género y diversidad.
- Asegurar la protección efectiva de los y las menores migrantes no acompañados, velar por que se aplique el principio de no devolución y que se tenga en cuenta su interés superior. Las autoridades y partidos políticos deben adoptar de manera urgente e inmediata una propuesta de reparto vinculante y equitativo que garantice una adecuada acogida a todos los niños y niñas extranjeros tutelados por cualquier administración.
- Las autoridades españolas deben combatir todo intento de criminalización de activistas y organizaciones de salvamento y rescate, así como cumplir con su obligación de búsqueda y salvamento de personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas en el mar para llevarles a un puerto seguro, permitiendo y facilitando que puedan solicitar protección internacional.