¿Por qué amar sigue siendo un delito en muchas partes del mundo? En pleno siglo XXI millones de personas se enfrentan a insultos, violencia, discriminación, tortura, encarcelación y hasta ejecuciones por su orientación sexual o identidad de género.
62 países castigan con penas de cárcel o castigos físicos las relaciones entre personas del mismo sexo. En otros, la homosexualidad es ilegal y castigada penalmente, sin olvidar los delitos de odio. 12 países la castigan con pena de muerte. Sin mencionar la violencia verbal, física y sexual que viven las personas LGBTIQ+ en todo el mundo. Por ello, sigue siendo necesario alzar la voz y reivindicar los derechos de este colectivo. El día 17 de mayo se celebra el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia para frenar la discriminación que todavía existe.

Activista de Amnistía Internacional durante la marcha del Orgullo en Ámsterdam. © Ana Fernández/SOPA Images/LightRocket vía Getty Images
1. ¿Qué son la homofobia, bifobia y transfobia?
Hablamos del rechazo, discriminación o incluso el odio hacia las personas por su orientación sexual o su identidad de género: “Homofobia” en el caso de las personas homosexuales (se sienten atraídas por personas de su mismo sexo), “Bifobia” en el caso de las personas bisexuales (se sienten atraídas por personas de ambos sexos) y “Transfobia” en el caso de las personas transgénero (no se identifican con el sexo que se les asignó al nacer).
2. ¿Cuáles son las causas y consecuencias de la homofobia, bifobia y transfobia?
Detrás del odio o rechazo a las personas homosexuales, bisexuales y transgénero están los estereotipos y prejuicios, algo que se construye socialmente. Los discursos de odio colaboran en perpetuar actitudes contra la comunidad LGBTI. De ahí la importancia de la educación sexual para frenar las causas.
En cuanto a las consecuencias, son muchas. La discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género desemboca muchas veces en asesinatos, agresiones físicas, sexuales y psicólogicas, así como coarta la libertad de movimiento de las personas, la libertad para mostrar sus afectos y emociones, la libertar para expresar su modo de vestir, hablar o expresarse, lo cual puede generar problemas de autoestima, de ansiedad y estrés y hasta aumenta las posibilidades de depresión y suicidio.
La homofobia, transfobia y bifobia pueden hacer que las personas hagan bullying, insulten y usen la violencia contra este colectivo. En la edad adulta, esta discriminación puede ser también legislativa, por ejemplo, al no permitir que las parejas del mismo sexo se casen, adopten hijos/as o dispongan de la tutela de los hijos/as de sus parejas. También existe mucha discriminación laboral hacia personas LGBTIQ+. Según el Proyecto ADIM, desarrollado en 2020 por el Gobierno de España y de Portugal y la Universidad Complutense de Madrid, siete de cada diez homosexuales ocultan su condición sexual o identidad de género para evitar insultos o comentarios negativos en sus trabajos.

Imagen generada con inteligencia artificial
3. ¿Por qué es importante celebrar el día internacional contra la homofobia, transfobia y bifobia?
Porque la discriminación y ataque hacia las personas LGBTIQ+ es una realidad diaria. La orientación sexual e identidad de género sigue siendo en muchos países un tabú social que conlleva rechazo, discriminación y abuso hacia ellas. Más de 60 Estados miembro de la organización de las Naciones Unidas castigan las relaciones homosexuales y en 12 de ellos puede suponer la pena de muerte. En otros, flagelaciones y humillaciones públicas. En muchos, el secuestro y asesinato. En casi todos, las miradas de asco, odio, los insultos, las agresiones y el aislamiento. Por ello, este día es una jornada muy necesaria para concienciar a la sociedad, dar visibilidad, denunciar las discriminaciones que sufre este colectivo y reclamar sus derechos.
4. ¿Por qué se celebra cada 17 de mayo?
Porque fue este día del año 1990 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, donde había figurado desde la creación de este organismo internacional.
Esto fue un hito muy importante en la defensa de los derechos de las personas LGBTIQ+, fruto de la lucha del colectivo. Ya en 1973 también consiguieron que la Asociación Norteamericana de Psiquiatría retirase la homosexualidad como trastorno de la sección ‘Desviaciones sexuales’ de la segunda edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Y es que la homosexualidad ha sido considerada durante mucho tiempo una enfermedad mental y, por tanto, como cualquier otra enfermedad, se podía “curar”. Para ello, se usaron en todo el mundo terapias hormonales, electroshock o cirugías cerebrales. Más allá de enfermedad, a lo largo de la historia, la homosexualidad ha sido considerada pecado y también delito.

Una niña sostiene una bandera LGTBIQ+. © Guillermo Gutierrez Carrascal/SOPA Images/Shutterstock
5. ¿Cómo y dónde se criminaliza la diversidad sexual?
Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Qatar, Yemen, Brunei, Irán, Afganistán, Pakistán, Mauritania, Nigeria –en 12 estados del Norte– Uganda y Somalia son los 12 países que contemplan la pena de muerte como castigo para este tipo de relaciones.
En África las personas LGBTIQ+ continúan sufriendo abusos o discriminación en casi todos los países. De hecho, en 31 de los 54 países de África son ilegales las relaciones entre personas del mismo sexo. En países como Uganda, Malawi, Zambia, Kenia y Ghana se han endurecido las leyes existentes, mientras que en Nigeria, Somalia, Mauritania y Uganda las penalizan con pena de muerte.
Si nos detenemos en Asia, en Indonesia o Malasia sufren hostigamientos, discriminación y violencia. Recientemente, en Indonesia dos chicos universitarios fueron azotados públicamente por ser descubiertos mientras mantenían relaciones sexuales consensuadas. América Latina y el Caribe reportan el mayor número de asesinatos de personas trans en todo el mundo, representando el 70% de los asesinatos globales de personas trans., siendo Brasil el país más mortífero del mundo para las personas trans. Según los datos recogidos por Transgender Europa en su Observatorio de Personas Trans Asesinadas, más de 5000 personas trans han sido asesinadas en todo el mundo desde 2008 y hasta el 1 de octubre de 2024. De ellas, el 94% eran mujeres trans, la mayoría racializadas y casi la mitad, trabajadoras sexuales.
En países como Letonia, Lituania, Bulgaria, Eslovaquia, Croacia, Serbia, Hungría, Georgia, Polonia, Moldavia o Rusia es frecuente la vulneración del derecho a la libertad de expresión y reunión. Además, hay países donde la homosexualidad no está penada legalmente pero en los que las personas LGBTIQ+ sufren de forma diaria discriminación y crímenes de odio. Estos discursos homófobos, bífobos y tránsfobos llegan de la mano de cargos políticos, religiosos y medios de comunicación.
6. ¿Se producen en España delitos de odio?
Los discursos de odio sobre orientación sexual se dan en todo el mundo fomentando la intolerancia, la discriminación y la violencia hacia el colectivo LGTBIQ+. También en España. Según el informe de 2023 sobre la evolución de los delitos de odio en España del Ministerio del Interior,los delitos de odio por orientación sexual e identidad de género suponen la segunda causa del total de delitos de odio, detrás de los delitos por racismo y xenofobia. Durante 2023 se denunciaron 522 hechos, que representa un ascenso de 13,73% con respecto a las cifras del año 2022. Es difícil tener datos concretos, ya que como nos dicen desde la FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales), “partimos de que hay una infradenuncia que no refleja la realidad, pero sabemos que hay un aumento de delitos de odio e incidencias de odio relacionadas con los discursos de odio que se escuchan en la esfera pública desde hace unos años”.

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7. ¿Existe alguna razón para criminalizar las relaciones entre personas del mismo sexo y la identidad transgénero?
No. En ningún caso se pueden criminalizar. En 1994 el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas dictaminó que las leyes que prohíben la homosexualidad violan el derecho a la privacidad y a no sufrir discriminación. Además, en el año 2000 se aprobó la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que prohibía por primera vez la discriminación por motivos de orientación sexual.
8. ¿A qué tipos de violaciones de los derechos humanos están expuestas las personas LGBTIQ+?
La discriminación por orientación sexual conlleva otra serie de violaciones de derechos humanos en varios campos como en su vida, su salud física y mental, la educación, el acceso a un empleo digno, el derecho a la intimidad y privacidad, a formar una familia, a vivir una vida libre de violencia y muchos otros.
Ven coartada su libertad de expresión. Por ejemplo, en España según el informe "La igualdad LGBTIQ en una encrucijada – Avances y desafíos” de la Agencia Europea de Derechos Fundamentales de 2024, el miedo todavía impide a muchas personas LGBTIQ+ mostrarse tal y como son, ya que más de un tercio de las personas LGBTIQ+ enfrentan discriminación en su vida diaria, una ligera disminución del 42% en 2019 al 36% en 2023.
Las mayores experiencias de discriminación las han vivido en el trabajo, seguida de en lugares de ocio como cafés, restaurantes, bares o discotecas, en el sector educativo y en el sanitario, además de en el acceso a una vivienda.
Según la ONU, en todas las regiones del mundo hay personas homosexuales, bisexuales y transgénero de todas las edades que son agredidas físicamente, secuestradas, violadas y asesinadas. Durante la infancia y la adolescencia, las personas LGBTIQ+ son objeto de acoso y discriminación en la escuela. Asimismo, las llamadas ‘terapias de conversión’ con internamientos forzosos o usando electroshock violan sus derechos a la salud. En el caso de niños y niñas intersexuales, pueden ser víctimas de prácticas nocivas como intervenciones quirúrgicas y de otro tipo innecesarias desde el punto de vista médico sin su consentimiento informado. Estas prácticas violan el derecho de la persona a la integridad física y pueden tener consecuencias duraderas sobre su derecho a la salud y sus derechos sexuales y reproductivos.
Por otro lado, denegar el derecho a casarse, basándose en el sexo de sus parejas, viola los derechos a la no discriminación, a la igualdad ante la ley y a casarse y formar una familia. También denegar la adopción a parejas del mismo sexo o la tutela de los hijos/as cuando ellas mismas o sus parejas son homosexuales o transgénero suele ser muy común.
La ONU señala que a las personas transgénero se les suele denegar la expedición de documentos de identidad que reflejen el sexo que prefieren. Sin ellos no pueden trabajar, viajar o abrir una cuenta bancaria. Amnistía Internacional recuerda que la falta de reconocimiento legal de personas trans puede suponer una vulneración de derechos humanos, como el derecho a la vida privada, a la intimidad, a la identidad y a no sufrir discriminación.

Manifestantes recorren Ámsterdam con mensajes de amor e inclusión durante la marcha por los derechos LGBTIQ+. © Ana Fernandez/SOPA Images/Shutterstock
9. ¿Privar a las personas LGBTIQ+ de sus derechos humanos por razones de religión, cultura o tradición tiene alguna justificación?
Rotundamente, no. Los derechos humanos son universales. por lo que todas las personas tenemos los mismos derechos sin distinción alguna. Según la ONU, los Estados tienen la obligación jurídica de promover y proteger los derechos humanos de todas las personas sin discriminación.
10. ¿Cómo defiende Amnistía Internacional los derechos de la comunidad LGBTIQ+?
Amnistía Internacional, en su lucha contra la homofobia, transfobia y bifobia, defiende que todas las personas, independientemente de su orientación sexual o identidad de género, deben disfrutar de todos los derechos humanos. Desde 1991 con varias premisas importantes:
- Que se respeten los derechos humanos del colectivo LGBTIQ+, garantizando la igualdad y no discriminación.
 - Que se deroguen las leyes que declaran ilegales y penalizan las relaciones entre personas del mismo sexo. Que se ponga fin a las ejecuciones basadas en esas leyes y se ordene la libertad inmediata e incondicional de las personas encarceladas por su orientación o identidad sexual.
 - Que se investigue y persiga a quienes ejercen violencia contra las personas lgtbiq+ y se repare a las víctimas.
 - Que se fomente la educación igualitaria para prevenir la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género.
 - Que se reconozca el derecho al matrimonio de las parejas del mismo sexo en condiciones de igualdad.
 - Que se eviten las persecuciones contra las personas que defienden sus derechos.
 
