Las ONG y los defensores de los derechos humanos se han visto sometidos en los últimos seis meses a creciente vigilancia y presión del grupo armado huzi en las zonas de Yemen bajo su control, ha manifestado Amnistía Internacional en una nueva declaración publicada hoy. Al menos 27 ONG han sido asaltadas y cerradas desde que el grupo armado huzi tomó el control de la capital yemení, Saná, y los activistas de los derechos humanos informan de estar sometidos a creciente vigilancia del grupo e incluso de haber recibido amenazas de muerte contra miembros de sus familias. “Con el hostigamiento y las intimidaciones contra defensores de los derechos humanos y el cierre de ONG, el grupo armado huzi está fomentando un clima de represión e indicando claramente que no van a tolerarse las voces disidentes en las zonas bajo su control", ha señalado James Lynch, director adjunto del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África. “Los activistas pacíficos han de tener libertad para realizar su trabajo legítimo sin injerencias, amenazas ni intimidaciones. En vez de silenciar a los defensores de los derechos humanos y reprimir a la sociedad civil, el grupo armado huzi debe poner fin por completo al hostigamiento y ayudar a promover y facilitar la importante labor de documentación de los abusos contra los derechos humanos.” Se puede consultar el documento completo en Yemen: Huthi armed group must end crackdown on human rights defenders and NGOs
