Amnistía Internacional Noruega acoge con satisfacción la decisión adoptada por el Fondo de Pensiones del Gobierno de retirar su inversión en las empresas israelíes que no figuran en el índice bursátil de referencia y poner fin a todos los contratos que mantiene con gestoras externas de activos con presencia en Israel, pero advierte que este movimiento pone de relieve una ineficacia sistémica de la supervisión ética del Fondo que debe abordarse sin demora.
“Hubo que ejercer presión externa para que el Fondo tomara esta decisión, lo que muestra que sus salvaguardias internas actuales han fallado, pese a que los riesgos jurídicos de invertir en empresas de Israel estaban sólidamente acreditados”, ha señalado Astri Menne Sjoner, asesora política de Amnistía Internacional Noruega.
“Esto es muy preocupante: demuestra que el marco ético del Fondo no funciona adecuadamente. Aunque la decisión tomada representa un paso en la dirección correcta, las deficiencias sistémicas no se resuelven poniendo fin a algunos contratos puntuales.”
Pese a que Nicolai Tangen, director del Fondo, afirma que las empresas de Israel relacionadas con el conflicto armado llevan casi un año sometidas a un mayor grado de escrutinio, las conclusiones de Amnistía Internacional Noruega indican otra cosa.
“Ha pasado casi un año y el Fondo sigue sin aplicar ninguna medida sustancial, pese a que las órdenes de la Corte Internacional de Justicia y su opinión consultiva de 2024 aportaban indicios cada vez más claros del aumento del riesgo de contribuir a la comisión de crímenes de derecho internacional. Mientras tanto, Israel ha estado llevando a cabo actos genocidas contra la población palestina de la Franja de Gaza, y las operaciones militares y la violencia colona respaldada por el Estado han causado estragos en la Cisjordania ocupada matando, obligando a desplazarse y despojando de sus bienes a las personas palestinas”, ha señalado Menne Sjoner.
Amnistía Internacional Noruega lleva alertando al Fondo sobre el uso de gestoras externas de activos desde 2019, situación que no permite efectuar una supervisión suficiente de las decisiones de inversión. Amnistía Internacional Noruega subraya que el Fondo podría seguir invirtiendo en empresas involucradas en abusos contra los derechos humanos si no mejora sus directrices éticas y exige al personal directivo que evalúe cuidadosamente el riesgo de contribuir a violaciones del derecho internacional.
Información complementaria
El Fondo Global de Pensiones del Gobierno Noruego es el mayor fondo de inversión de propiedad gubernamental del mundo. Con un valor de 1,8 billones de dólares, esta entidad incide de manera importante en el campo de la inversión medioambiental, social y en materia de gobernanza. Amnistía Internacional lleva mucho tiempo pidiendo que Noruega retire las inversiones que el Fondo de Pensiones del Gobierno tiene en cualquier empresa de la que se concluya que está implicada en mantener la ocupación ilegal de Israel en el Territorio Palestino Ocupado (TPO).
El Fondo tiene inversiones en varias empresas que figuran en la base de datos de la ONU sobre los negocios involucrados en actividades relacionadas con los asentamientos israelíes en el Territorio Palestino Ocupado. Esta situación pone claramente de manifiesto los riesgos del actual marco ético del Fondo, que puede estar permitiéndole contribuir económicamente a la comisión de violaciones del derecho internacional, especialmente la ocupación ilegal por parte de Israel del TPO, el sistema de apartheid que este país aplica contra todas las personas palestinas cuyos derechos controla, y el genocidio que comete contra la población palestina de la Franja de Gaza.
Amnistía Internacional ha documentado también el papel de varias de las empresas objeto de examen.
