Con motivo de la vista del recurso presentado por 13 personas —de entre las 45 declaradas culpables en un juicio colectivo de “conspiración para subvertir el poder del Estado” en aplicación de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong—, Sarah Brooks, directora del equipo de China de Amnistía Internacional, ha declarado:
“El caso de las 47 personas de Hong Kong es uno de los ejemplos más impactantes de la represión de los derechos humanos en la ciudad. Esta vista del recurso es una oportunidad para que los tribunales empiecen a corregir los errores de este enjuiciamiento colectivo sin precedentes.
“Las conclusiones de la investigación que hemos dado a conocer este mes muestran que la inmensa mayoría de las sentencias condenatorias dictadas en virtud de la Ley de Seguridad Nacional han tenido como objetivo la libertad de expresión legítima. Es atroz que los tribunales de Hong Kong pudieran permitir una represión que ha dejado a más del 80% de las personas procesadas encarceladas indebidamente.
“Este recurso es una prueba crucial, no sólo para estas 13 personas, sino para el futuro de la libertad de expresión en Hong Kong. Sólo anulando estas condenas pueden empezar los tribunales de Hong Kong a restablecer la posición de la ciudad en el mundo como un lugar donde se respetan los derechos y se permite a las personas expresar pacíficamente sus opiniones sin temor a ser detenidas”.
Información complementaria
En la mayor causa abierta en Hong Kong en aplicación de Ley de Seguridad Nacional, que entró en vigor en junio de 2020, 47 personas fueron acusadas conjuntamente de “conspiración para cometer subversión”. De las 47, 31 se declararon culpables del cargo mientras que 16 se declararon inocentes, 2 de las cuales fueron absueltas.
El 14 de julio de 2025, el Tribunal de Apelación de Hong Kong verá el recurso presentado por 13 de las personas condenadas. En la misma vista, el Departamento de Justicia de Hong Kong recurrirá a su vez contra la absolución de una de las personas encausadas, Lawrence Lau. Se prevé que la vista dure 10 días.
Los cargos contra las “47 personas de Hong Kong” guardan relación con su labor de organizar unas “primarias” para las elecciones al Consejo Legislativo de 2020 y participar en ellas; las autoridades aplazaron finalmente los comicios alegando la pandemia de COVID-19 antes de que el gobierno chino introdujera un nuevo sistema electoral que controlaba estrictamente quién podía presentarse a las elecciones.
Carrie Lam, jefa del ejecutivo de Hong Kong a la sazón, dijo que las “primarias” eran ilegales y advirtió de que podían infringir la Ley de Seguridad Nacional, promulgada apenas unas semanas antes.
Tratar las “primarias” organizadas por los partidos políticos para seleccionar sus candidaturas como una amenaza real para la existencia, la integridad territorial y la independencia política de Hong Kong no cumple el estricto criterio para la aplicación de la “seguridad nacional” que exigen las normas internacionales de derechos humanos.
La investigación publicada el mes pasado por Amnistía Internacional, en el quinto aniversario de la promulgación de la Ley de Seguridad Nacional, concluyó que más del 80% de las personas condenadas en aplicación de la Ley han sido criminalizadas indebidamente y nunca deberían haber sido encausadas.
La situación de los derechos humanos en Hong Kong se ha deteriorado drásticamente desde 2020, y Amnistía Internacional ha identificado a más de 250 personas detenidas por infringir la Ley de Seguridad Nacional o una ley de “sedición” de la época colonial. El año pasado, el propio Parlamento de Hong Kong promulgó otra ley de seguridad nacional —conocida como “ley del artículo 23”— que ha intensificado aún más la represión y silenciado las voces de la oposición en la ciudad.
