La Sala de Cuestiones Preliminares de la Corte Penal Internacional (CPI) ha dictado órdenes de detención contra el líder supremo talibán, Haibatullah Akhundzada, y el jefe del poder judicial talibán, Abdul Hakim Haqqani, por su presunta responsabilidad individual en el crimen de lesa humanidad de persecución de género en Afganistán.
Para Amnistía Internacional este anuncio es un importante avance que brinda esperanza, tanto dentro como fuera del país, a las mujeres y niñas afganas y a todas las personas perseguidas a causa de su identidad o expresión de género, como los miembros de la comunidad LGBTQI. Se trata de un paso crucial para hacer rendir cuentas a todos los presuntos responsables de la privación, basada en el género, de los derechos fundamentales a la educación, la libertad de circulación y de expresión, la vida privada y familiar, la libertad de reunión y la integridad física y la autonomía.
Amnistía Internacional también pide a la comunidad internacional que reconozca el apartheid de género como crimen de derecho internacional a fin de intensificar los esfuerzos para combatir los regímenes institucionalizados de opresión y dominación sistemáticas impuestas por motivos de género.
