Las autoridades de Cuba deben poner de inmediato en libertad al periodista cubano Calixto Martínez, recluido por informar sobre cuestiones que las autoridades consideran “controvertidas”. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional hoy, al declarar a este periodista preso de conciencia.
Calixto Martínez, periodista de la agencia de noticias no oficial Hablemos Press, fue detenido por la Policía Revolucionaria de Cuba el 16 de septiembre de 2012 cerca del aeropuerto de La Habana.
Estaba investigando denuncias según las cuales los medicamentos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud para combatir una epidemia de cólera se estaban reteniendo en el aeropuerto, ya que el gobierno cubano estaba, al parecer, tratando de restar importancia a la gravedad de la epidemia.
Desde el aeropuerto telefoneó a sus colegas de Hablemos Press para informarles de que había tomado fotografías y había entrevistado a trabajadores del aeropuerto. Fue detenido poco después.
Cuando preguntó por qué lo detenían, los policías le dijeron que cumplían órdenes.
Aunque no se le ha acusado formalmente ni ha comparecido ante los tribunales, la policía lo acusa, según informes, de “desacato” al presidente Raúl Castro y a su hermano Fidel.
El Estado cubano mantiene un monopolio total sobre todos los medios de comunicación del país, incluidos la televisión, la radio, la prensa, los proveedores de internet y otros medios de comunicación electrónicos.
“El encarcelamiento de Calixto Martínez demuestra que las autoridades de Cuba están lejos de aceptar que los periodistas tienen un papel que desempeñar en la sociedad, y que ese papel incluye la investigación de posibles actos indebidos”, ha manifestado Guadalupe Marengo, directora adjunta del Programa para América de Amnistía Internacional.
Antes de su detención en septiembre, Martínez había sido detenido sin cargos en varias ocasiones en 2012, siempre en relación con su trabajo como periodista.
En la actualidad hay en Cuba dos presos de conciencia.
