Dado que en el G-20 están los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, esta conferencia podría servir de base para adoptar medidas en ese sentido. Rusia, anfitriona de esta cumbre del G-20, y China han bloqueado tres resoluciones previas del Consejo de Seguridad de la ONU en las que se pedía la remisión de la situación en Siria a la Corte Penal Internacional (CPI). “La crisis siria ha puesto realmente a prueba el sistema de gobernanza global. El G-20 y el Consejo de Seguridad de la ONU deben demostrar ahora que están preparados para hacer frente a los retos que tenemos ante nosotros”, ha manifestado Shetty. “Las generaciones futuras nos pedirán responsabilidades por los fracasos de hoy.”
Amnistía Internacional ha pedido a los líderes del G-20 que:
- Adopten medidas urgentes para aliviar la terrible situación humanitaria existente en el país. Deben garantizar que todas las partes en el conflicto armado de Siria permiten el acceso sin restricciones de las organizaciones y agencias humanitarias, para que la población civil reciba la asistencia necesaria sin ningún tipo de discriminación. En el caso del gobierno sirio, esto incluye permitir el acceso transfronterizo y a través de las líneas.
- Intensifiquen las medidas destinadas a prestar asistencia a las personas refugiadas, a fin de aliviar la presión que sufren los países vecinos de Siria para asistir y proteger a los más de dos millones de hombres, mujeres, niños y niñas que han huido del conflicto. Todos los países que reciben a refugiados y solicitantes de asilo procedentes de Siria deben garantizar que sus fronteras están abiertas para todas las personas que huyen del conflicto sirio y que ninguna es objeto de devolución.
- Acepten la responsabilidad común de investigar y enjuiciar los crímenes de lesa humanidad y otros delitos de derecho internacional cometidos en Siria. Esto incluye ejercer el principio de la jurisdicción universal, a fin de procesar a los responsables ante tribunales nacionales, en juicios con las debidas garantías y sin recurrir a la pena de muerte. Además, Amnistía Internacional considera que la situación en Siria debe remitirse a la CPI.