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Deben investigarse de forma independiente las muertes en las protestas

Londres.- Amnistía Internacional ha pedido a las autoridades de Siria que pongan en marcha una investigación independiente sobre la muerte de al menos seis manifestantes antigubernamentales durante los disturbios registrados en la ciudad meridional de Derá.

Cuatro hombres perdieron la vida el viernes cuando las fuerzas de seguridad abrieron fuego contra los manifestantes. Otro hombre murió por disparos el domingo, y una sexta persona, al parecer de 12 o 13 años, murió ayer tras inhalar gas lacrimógeno el domingo. Decenas más han resultado heridas de bala o por proyectiles de gas lacrimógeno, y se ha detenido a muchas más.

Como en las protestas de otras zonas de la región, los manifestantes reclaman más libertades políticas y el fin de la corrupción y, en Derá, la liberación de más de 30 niños –muchos de ellos de unos 10 años– que llevan varias semanas detenidos por haber escrito “el pueblo quiere la caída del régimen” en una pared.

Estas muertes se deben investigar con prontitud y exhaustividad, y los responsables de homicidio ilegítimo deben ser procesados” manifestó Philip Luther, director adjunto del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.

El uso de medios letales por parte de las fuerzas de seguridad sirias contra manifestantes que, según todos los testimonios, no ponían en peligro la vida de terceros, es completamente inaceptable. Deben permitir que la gente se reúna y proteste pacíficamente.

Las fuerzas de seguridad dispararon gas lacrimógeno contra miles de personas en Derá el lunes, durante el entierro del quinto manifestante muerto, Ra'id al-Karad. Las protestas se extendieron a la vecina localidad de Jassem.

Parece ser que en gran medida se trató de protestas pacíficas, aunque el viernes se incendiaron al menos dos edificios oficiales tras los primeros homicidios.

El sábado, la agencia de noticias oficial siria SANA afirmó que el Ministerio del Interior había establecido un comité para investigar los sucesos violentos.

Aunque no hemos visto publicado ningún dato sobre el comité, el hecho de que aparentemente informe al mismo ministerio cuyas fuerzas son presuntamente responsables de las muertes parece indicar que la independencia de su trabajo seguramente se pondrá en grave entredicho –afirmó Philip Luther–. Es fundamental una investigación independiente e imparcial para que la verdad salga a la luz.

Los cuatro hombres muertos tras las manifestaciones del viernes son Adnan Akrad, Wissam Ayyash, Ayham al-Hariri y Mahmoud al-Jawabreh. El joven que murió ayer se llamaba Mu'min Munzer al-Masalmeh.

Las autoridades sirias tienen un lamentable historial en lo referente a investigación de homicidios cometidos por las fuerzas de seguridad. Aunque se han anunciado investigaciones, los datos ofrecidos públicamente sobre su naturaleza, alcance y conclusiones han sido escasos o nulos.

En julio de 2008, SANA anunció que se iban a investigar los violentos disturbios registrados ese mes en la prisión militar de Saydnaya, en los que, según los informes recibidos, al menos 52 internos habían desaparecido.

Aunque Amnistía Internacional ha pedido información sobre dicha investigación en repetidas ocasiones, las autoridades sirias no han revelado públicamente ningún detalle sobre ella ni si ha dado como resultado el procesamiento de algún responsable de los abusos.

En marzo de 2004, las fuerzas de seguridad sirias mataron al menos a 36 personas, la mayoría kurdas, durante los disturbios violentos en el noreste del país. No se tiene conocimiento de una investigación sobre los hechos.

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