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Deben conmutar la pena impuesta a Bradley Manning e investigar los abusos que denunció

Bradley Manning ha sido condenado a 35 años de prisión por haber filtrado información clasificada. © BRENDAN SMIALOWSKI/AFP/Getty Images


La jueza militar Col Denise Lind ha condenado hoy a la fuente de Wikileaks a 35 años de prisión militar —de un posible total de 90— por filtrar una cantidad ingente de información clasificada. Manning lleva ya más de tres años en prisión preventiva, incluidos 11 meses en condiciones que el relator especial de la ONU sobre la tortura calificó de crueles e inhumanas.


Bradley Manning actuó en la creencia de que podría provocar un debate público significativo sobre el precio de la guerra, y más en concreto, sobre la conducta del ejército estadounidense en Irak y Afganistán. Sus revelaciones incluyeron informes sobre detenciones en el campo de batalla e imágenes inéditas de la muerte de periodistas y otros civiles en ataques de helicóptero de Estados Unidos, información que debió haber sido sometida siempre a escrutinio público”, ha afirmado Widney Brown, directora general de Derecho Internacional y Política de Amnistía Internacional.


“En lugar de luchar con uñas y dientes para encerrarlo durante décadas, el gobierno estadounidense debe dirigir su atención a investigar y a hacer justicia por los graves abusos contra los derechos humanos cometidos por sus oficiales so pretexto de combatir el terrorismo”.


Parte del material filtrado por Manning y publicado por Wikileaksapuntaba a posibles violaciones de derechos humanos e infracciones del derecho internacional humanitario por las tropas estadounidenses en el extranjero, por las fuerzas iraquíes y afganas que actuaban junto con el ejército estadounidense, y por contratistas militares. Aun así, la jueza había resuelto antes del juicio que el soldado Manning no podría defenderse a sí mismo presentando pruebas de que actuó por el interés público.


Manning ya se había declarado culpable de filtrar información, por lo que el hecho de que Estados Unidos haya seguido juzgándolo en aplicación de la Ley de Espionaje, y que incluso lo acusara de ‘ayudar al enemigo’, sólo puede interpretarse como una dura advertencia a cualquiera que tenga la tentación de denunciar conductas indebidas del gobierno”, prosiguió Brown.


Sobre todo, lo que este caso muestra es la urgente necesidad de reformar la anticuada Ley de Espionaje estadounidense y de reforzar las protecciones para quienes revelan información que la opinión pública tiene necesidad de, y derecho a, conocer.”

Se prevé que la defensa de Manning solicite en breve un indulto a la oficina del Departamento de Justicia encargada de revisar las peticiones de indulto y otras medidas de gracia antes de remitirlas al presidente para que éste adopte la decisión final. Estas peticiones se suelen formular una vez agotados todos los recursos, aunque el presidente puede conceder el indulto en cualquier momento.


Bradley Manning debe ser indultado como reconocimiento de sus motivos para actuar como lo hizo, el trato que sufrió en prisión preventiva y los defectos de procedimiento del juicio. El presidente no tiene que esperar a que se recurra la condena para conmutarla; puede y debe hacerlo ahora mismo”, concluyó Brown.

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