Shell ha afirmado que Amnistía Internacional “olvida que aproximadamente el 85 por ciento de la contaminación derivada de las actividades [de Shell] tiene su origen en atentados y sabotajes”.
[estaba] convencido de que la cuestión del sabotaje planteada por el demandado no viene al caso. [...] Los tres testigos de descargo estaban de acuerdo en una cosa: que un árbol viejo había caído y abollado la tubería. [...] ¿Cómo puede esta circunstancia haberse metamorfoseado en un acto en el que una persona desconocida corta una tubería? Y, lo que es más, no hay prueba alguna de que la tubería haya sido “cortada por una sierra de arco”.
Shell no cree que Amnistía Internacional haya reflejado la complejidad de la situación
Shell ha afirmado que el informe de Amnistía Internacional no contiene “nuevas aportaciones”.
- La ausencia de acciones adecuadas de Shell para prevenir la contaminación y los daños a los derechos humanos. Shell lleva años realizando prácticas perjudiciales para el medio ambiente y para las personas; por ejemplo, los oleoductos no tenían un mantenimiento adecuado, y los productos de desecho se vertían en el entorno.
- La ausencia de acciones de Shell para limpiar de forma adecuada y recuperar las tierras y las aguas contaminadas.
- La falta de transparencia de Shell dentro de los sistemas de investigación conjunta de los vertidos de petróleo y en el pago de indemnizaciones a las víctimas.
- La falta de información de Shell. Aunque a Amnistía Internacional se le revelaron algunos datos, con frecuencia las comunidades del delta del Níger ni siquiera tienen acceso a información básica sobre los efectos de la industria petrolera sobre sus vidas.
- Las prácticas deficientes de Shell en su relación con las comunidades, lo cual alimenta el conflicto.
Shell dice que quiere mirar hacia el futuro.
Shell no cree que Amnistía Internacional haya reflejado de manera adecuada las amenazas en materia de seguridad a las que se enfrenta la industria petrolera en el delta del Níger.
Shell afirma que Amnistía Internacional no entabló un diálogo abierto con la compañía mientras preparaba el informe.
Shell no cree que Amnistía Internacional haya reconocido de forma adecuada la contribución de la empresa a la economía de Nigeria y al desarrollo de las comunidades del delta del Níger.
En resumen, Amnistía Internacional considera decepcionante la respuesta de Shell al informe reciente de la organización, Petróleo, contaminación y pobreza en el delta del Níger. Da la impresión de que Shell quiere hablar de los complejos problemas del delta del Níger como si fuera un espectador, pero no reconoce que las actividades de la empresa son un factor coadyuvante.
Para más información, véase:
- Ciberacción de Amnistía Internacional dirigida a Shell
- Informe Petroleum, Pollution and Poverty in the Niger delta, Amnistía Internacional, junio 2009